A sabiendas de que el timbreo es una de las formas en las que el Gobierno de Cambiemos busca mostrarse y sentirse cerca de la gente, la frecuencia en la que los políticos salgan a charlas con los vecinos se incrementará de manera contundente sobre todo enjulio y agosto.
De cara a las PASO, y hasta esa fecha (13 de agosto), el Pro se propuso tocar timbres ya no sólo los fines de semana, sino que lo harán todos los días.
“Estoy convencido de que vamos a ganar porque somos un Gobierno que está cerca de la gente”, había asegurado el presidente Mauricio Macri a los jóvenes Pro que lo visitaron a comienzos de marzo en la Casa Rosada.
Si bien no preocupa en demasía en esta fuerza política que le tengan ganada la calle ya hace un buen tiempo, y no reacciona, lo que surge desde la Rosada es que la calle importa solo en el casa por casa, en el metro cuadrado de la gente y no en las masivas manifestaciones que le han hecho el último mes.
Desde hace un semestre, el Pro y sus aliados de la UCR y la Coalición Cívica organizan un timbreo por mes en el que participan los dirigentes de primera línea de cada partido, incluidos el propio Macri y sus ministros. La excepción fue el timbreo del sábado pasado, en el que los ministros pegaron el faltazo.
La pregunta yace en que si el timbreo lo hacen los funcionarios como es usual, quién trabajará en la primera quincena de agosto.
