El control del tránsito porteño es algo que desde hace tiempo reclama la Ciudad, desde diversas áreas de los poderes Ejecutivo y Legislativo vinculadas a la cuestión. Semanas atrás, María Leticia Piris, directora general de Seguridad Vial del gobierno de la Ciudad, se quejaba del hecho de que el mencionado control estuviera en manos de la Policía Federal, sobre la cual, al depender ésta del Ministerio del Interior, el Poder Ejecutivo porteño no tiene ninguna incidencia. "Así, se hace muy difícil hacer que los agentes cumplan con esta tarea. Tenemos que generar una cadena de mandos más directa" – sostenía una y otra vez la funcionaria, al ser entrevistada por Noticias Urbanas.
Desde la Legislatura también se escuchan voces que acuerdan con esta postura. Una es la del legislador justicialista Julio Vitobello, que presentó un proyecto de ley para establecer la creación de una dotación de agentes especializados en la materia, que dependa directamente del gobierno porteño. Su proyecto está siendo estudiado por la Comisión de Tránsito y Transporte, que él mismo preside. Según sus palabras, habría consenso para obtener un dictamen favorable.
"La idea es constituir un cuerpo especializado, que no esté solamente para castigar, sino, fundamentalmente, para educar y ayudar a hacer fluido el tránsito" – afirmó el legislador. Éste estaría compuesto, según nos confiaron sus asesores, por personas poseedoras de un alto nivel educativo (posiblemente universitario o terciario), capacitadas especialmente en el tema. También se crearía una nueva estructura dentro del área de gobierno, que se financiaría con parte de lo recaudado con las multas fotográficas.
Paradójicamente, el manejo del tránsito es algo que el gobierno porteño delega, desde hace años, a la Policía Federal, a través de un convenio que es renovado cada año. La intención de Vitobello es que este contrato no se vuelva a firmar y que la Ciudad vuelva a tener a su cargo la vigilancia del tránsito. Sin embargo, se sabe que esta decisión puede traer roces con la Policía, ya que ésta perdería los ingresos que obtiene a través de dicho control.
"Seguramente habrá quien se oponga, pero primero están los intereses de los ciudadanos" – sostuvo Vitobello-. "La policía debe encargarse de la seguridad y no de estas cosas". "Además – insistió – queremos terminar con la imagen del agente escondido para hacer la boleta. El objetivo fundamental de este cuerpo no será recaudar, sino prevenir y educar. Es decir, lo principal será crear una nueva cultura de respeto por las normas de tránsito, y las sanciones que se efectúen deberán estar dirigidas a este fin".