Las protestas de los trabajadores estatales lideraron el ranking de piquetes de marzo, cuando la Argentina vivió una fuerte escalada de conflictividad social que se vio reflejada en las calles de la ciudad de Buenos Aires, con 16 interrupciones por día.
Según el reporte mensual que elabora la consultora Diagnóstico Político (DP), el mes pasado se registraron 518 piquetes en todo el país, lo que significó un fuerte aumento del 118% respecto febrero. Y la tendencia parece no cambiar de rumbo. “De cara al mes de abril, es probable que el nivel de piquetes se mantenga en altos niveles”, estimaron en la empresa monitora, que realiza un seguimiento de estas manifestaciones en forma ininterrumpida desde enero de 2009.
“El alto nivel de politicidad en la mayoría de los reclamos fue evidente, al tiempo que aumenta la temperatura preelectoral”, explicó el fundador y director de DP, el politólogo y magister en Políticas Públicas de FLACSO, Patricio Giusto. “No obstante, está claro que el trasfondo que potencia esta situación es un contexto socio-económico que se sigue presentando como desfavorable, caracterizado por una muy tibia recuperación y que se da tan sólo algunos sectores. La mayoría de los indicadores económicos y sociales siguen siendo decepcionantes”, agregó.
El estudio reveló que los distritos más conflictivos fueron la provincia de Buenos Aires, con 127 interrupciones y una fuerte suba de 164%; la Ciudad de Buenos Aires (120), que recuperó el segundo puesto con un “notable” aumento de 650%; Santa Fe (34), Neuquén (32) y Santa Cruz (24). Por detrás, se ubicaron Misiones (20), Entre Ríos (19), Jujuy (16) y Formosa (15). Las provincias con menos protestas callejeras fueron San Juan, San Luis y Santiago del Estero, con dos cada una.
Diagnóstico Político remarcó que “históricamente” marzo es uno de los meses más conflictivos, aunque destacó que el nivel de piquetes de 2017 no superó al récord del último año de elecciones presidenciales, que alcanzó 595. Durante 2016 se registraron 6.491 cortes de vías públicas en todo el país, dato que implica un incremento del 3% en comparación a 2015, con 6.323 hechos similares.
El mes pasado será recordado por las “cinco Plazas de Mayo contra el Gobierno”, tras las marchas de la CGT, Ni Una Menos, los maestros, el Día de la Memoria, Verdad y Justicia y de las CTA unificadas. “En la mayoría de los casos, las masivas manifestaciones registradas en marzo acabaron concentrándose en la simbólica Plaza de Mayo. Estas marchas y protestas fueron cuidadosamente organizadas y estuvieron cargadas de alto contenido político-partidario”, resaltó Giusto.
En cuanto a los actores que protagonizaron los bloqueos, el informe mostró a los trabajadores estatales en lo más alto del podio, con 144 piquetes, principalmente impulsados por el conflicto docente. Las organizaciones sociales sumaron 115, con otro destacado crecimiento. En tanto, a los vecinos autoconvocados se les contabilizaron 70 cortes, lo que los bajó del primer puesto al tercero. Luego se ubicaron desocupados y cesanteados, con 59, las fuerzas político-partidarias, con 56, y los trabajadores privados, 46. Otros actores minoritarios realizaron los restantes 28 bloqueos.
Según DG, otro factor que explica el crecimiento de la conflictividad social fue la decisión de las autoridades de “mantener de su postura de no intervenir (con las fuerzas de seguridad) para disuadir los cortes, sobre todo ante manifestaciones numerosas”. Giusto remarcó además que ante la advertencia de la ministra Patricia Bullrich de comenzar intervenir sobre los piquetes, las organizaciones respondieron desafiantes, con promesas de nuevos bloqueos.
