Cuando el reloj marcaba las 8:30, un cordón de efectivos de Gendarmería logró liberar un carril de la Panamericana y desplazar por algunos metros a los piqueteros, que desde las 6 habían cortado uno de los principales accesos a la Ciudad. Entre los manifestantes se encuentran varios dirigentes de izquierda.
Minutos antes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había informado que la Gendarmería tiene la orden de garantizar el tránsito en la Panamericana, altura 197, donde representantes de distintos partidos de izquierda realizan una protesta para garantizar la efectividad del paro general convocado por la CGT.
“Vamos a despejar la Panamericana para que la gente pueda ir a trabajar”, alertó la funcionaria.
La funcionaria instó a las personas que deben ingresar a la Ciudad a que salgan de sus casas y busquen caminos alternativos para poder desarrollar sus tareas habituales. Informó, por ejemplo, que las protestas previstas en la General Paz y en el Acceso Oeste, por ahora, fueron contenidos por las fuerzas de seguridad.
En el Puente Pueyrredón, informó, que el corte fue realizado por los propios efectivos para evitar que suban los manifestantes.
“Instamos a hacer cesar el delito de la interrupción de la vía de circulación”, advirtió un gendarme que trataba de contener la protesta de los manifestantes que cortaban Panamericana, altura 197.
Eran las 8 de la mañana cuando el vocero de las fuerzas de seguridad avisó que si no despejaban la ruta en un plazo de 10 minutos, iban a actuar: “Se los insta a despejar las vías de comunicación; de lo contrario, nos veremos obligados a aplicar el protocolo de seguridad establecido”.
Luego, se vivieron momentos de máxima tensión con los manifestantes, cuando la Gendarmería comenzó a tirar gases lacrimógenos e ingresaron con camiones hidrantes para despejar la ruta. Hay detenidos.