La comunidad cinematográfica está cada vez más convulsionada, por el despido del titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Alejandro Cacetta, a quien el gobierno lo acusó de tolerar prácticas corruptas en el organismo oficial.
Más de mil personas se reunieron en la tarde de este jueves en la sala principal del cine Gaumont, para denunciar un plan de vaciamiento del INCAA y reclamar la renuncia del ministro de Cultura, Pablo Avelluto, “en tanto sus acciones recientes resultan incompatibles con la defensa del cine nacional”, dijo la Asamblea abierta de la Comunidad Audiovisual. Y planteó que Avelluto “montó una operación mediática para hacer renunciar a Cacetta”.
La Asamblea Audiovisual que se reunió en el cine Gaumont estuvo integrada mayoritariamente por alumnos, docentes y egresados de escuelas de cine. Especialmente concurrieron los miembros de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), cuyo rector Pablo Rovito planea presentar su renuncia el lunes próximo en solidaridad con el despido de Cacetta.
De hecho, la Asamblea pidió “la continuidad de Rovito como rector de la ENERC”; aunque votó en contra de pedir la restitución de Cacetta. “Es una interna del Pro, en la que no nos vamos a meter”, dijo uno de los asambleístas, para justificar el vacío que le hicieron al renunciado titular del INCAA. “Pero Rovito es del campo nacional y popular”, agregó otro participante, en referencia a la cercanía del rector de la escuela oficial de cine con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La Asamblea también reclamó que no se modifique el Fondo de Fomento del Cine y que no se dilaten los pagos para la realización de las películas. Además votaron por la elección del reemplazante de Cacetta por “una asamblea del sector audiovisual”; e ir a solidarizarse con “los docentes en lucha”, que estaban en la plaza del Congreso, frente al Gaumont.
La Asamblea primero votó por pedir la renuncia de Avelluto y el ministro de Medios Públicos, Hernán Lombardi. Pero luego se votó otra moción para quitar a Lombardi del pedido de renuncia, “ya que no tiene nada que ver con lo que está pasando en el INCAA”, dijeron en la Asamblea.
Entre las personalidades que concurrieron a la Asamblea de la Comunidad Audiovisual pudo verse a Ana María Picchio, quien prefirió no hablar ni hacer declaraciones. “Estoy viendo qué pasa, vine a informarme”, dijo la actriz; mientras conversaba con el actor Marcelo Melingo, quien aprovechó la ocasión para defender a Rovito y cuestionar “las operaciones mediáticas que hace el gobierno para desplazar funcionarios”.
Desde el INCAA rechazaron que haya un intento por desfinanciar al sector o modificar impuestos específicos con los que se subsidia la actividad.
Por su parte, el director de cine Juan José Campanella salió a respaldar a Alejandro Cacetta, el director del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales que fue echado por sospechas de corrupción.
A través de Twitter, el director de cine calificó de “horrible y torpe opereta” la denuncia sobre el saliente funcionario.
Por su parte, Cacetta, hizo una cerrada defensa de la “transparencia” de su gestión, calificó de “increíble” la denuncia televisiva en su contra -a la que quitó entidad- y atribuyó su salida a diferencias con el ministro de Cultura, Pablo Avelutto: “Veníamos con algunos distanciamientos sobre la gestión que a lo mejor no fueron comunicados por determinados funcionarios del Gobierno. Si hay transparencia fue en esta gestión”, afirmó.