Según la Encuesta Anual de Hogares 2011 de la Ciudad, el 9,9 por ciento de los porteños, es decir cerca de 286.000 personas, tiene algún tipo de discapacidad.
Por esto, el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, a través del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, comandado por Eduardo Macchiavelli, comprendió la importancia de volver accesible las calles de la capital.
Hoy en día, sólo Almagro, Boedo (Comuna 5) y Caballito (Comuna 6) cuentan con este sistema pensado para la libre circulación de personas con distintas discapacidades motrices.
Así, trabajarán en las Comunas 8 (Villa Soldati, Villa Lugano, Villa Riachuelo), 9 (Parque Avellaneda, Mataderos, Liniers), 12 (Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón), 13 (Núñez, Belgrano, Colegiales) y 14 (Palermo). También en tres de los cuatro barrios de la Comuna 4: Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya. Finalmente, en La Boca se instalarán 320 rampas con medidas complementarias para no dañar aspectos históricos y turísticos de la zona.
“La Boca resulta totalmente inaccesible para las personas con discapacidad motriz o movilidad reducida”, dijo Dinah Schonhaut, directora de Acceso Ya, la ONG que pugna por la inclusión de las personas con problemas para desplazarse.
Dentro de la estructura del Gobierno de la Ciudad está la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad (COPIDIS) cuyo objetivo es la promoción de los derechos de las personas con discapacidad en Buenos Aires.
Así, COPIDIS cuenta con un Centro de Información y Orientación (CIO) que presta un servicio de asesoramiento sobre los diferentes trámites que pueden o deben realizar las personas con discapacidad en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.