Camilo Vaca Narvaja relató en un programa de América TV la odisea que debió soportar el viernes último la expresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, que se encontraba en la casa de la gobernadora de Santa Cruz, su cuñada Alicia Kirchner cuando fue atacada por manifestantes. La expresidenta había llevado consigo a su nieta Helena -hija de Vaca Narvaja y Florencia Kirchner-, que con 18 meses ya sufrió sus primeros embates de una violencia política incomprensible.
Vaca Narvaja, que en el pasado sufrió el asesinato de su abuelo y de su tío, manifestó. con respecto a los incidentes ocurridos, que “en lo personal me generó mucha angustia y preocupación, en el sentido de lo que está encarando este Gobierno con la agenda electoral, de cara a la polarización y a una confrontación que pareciera ser que lleva a límites que están pasándose, como el caso de la residencia”.
Luego, Vaca Narvaja siguió centrado en el aspecto político de la situación, destacando que “el Gobierno eligió como estrategia la confrontación y la polarización, en vez de discutir el problema económico, el proceso de desindurializacion y el proceso que están teniendo las provincias en sus términos de coparticipación. Acá no es sólo Santa Cruz, es generalizado el problema que hay en la economía. Fijate a qué limites se está llevando la confrontación social”, finalizó.
Hablando de lo que debió soportar el mismo ante los hechos de violencia, Vaca Narvaja narró que “yo estaba en mi casa a la noche, sabía que me hija estaba ahí, había hablado con Florencia y después tuve la oportunidad de hablar con Cristina; mucha angustia, que se tenga que vivir eso en esta Argentina, en democracia, que haya pasando el limite de meterse en una residencia y de querer entrar”.
Sobre el trasfondo político de la agresión, Vaca Narvaja expresó que “Macri dijo que iba a terminar con la polarización y lo único que hace es acentuarla, porque no puede mostrar la gestión; hay que escuchar a la gente, dar respuesta a los problemas de desempleo”.
Santa Cruz está pasando por una situación complicada, agravada por la demora en recibir los giros por la coparticipación a la que somete a la Gobernadora el Gobierno nacional.
