“Valoramos que haya venido D’Alessandro a dar explicaciones sobre el caso Potocar, pero aquí debería estar el ministro Martín Ocampo, máximo responsable del área”, planteó el titular del bloque del Frente Renovador en la Legislatura, Javier Gentilini.
Al momento de las preguntas, Gentilini, miembro de la Comisión de Seguimiento del Traspaso de la Policía de la Ciudad, le consultó al Secretario “si tenían plazos para proceder a la sustitución de Potocar y cómo se van a tramitar, en cumplimiento del artículo 77 de la Ley de Seguridad, las eventuales observaciones o impugnaciones que la ciudadanía le pueda hacer al candidato o candidata a reemplazarlo”.
Además, el legislador massista aprovechó la presencia de D´Alessandro para insistir sobre la necesidad de más efectivos policiales en los barrios de la Ciudad, manifestándole que “el primer y más importante reclamo de la gente, en materia de seguridad, es que hayan más policías en las calles para prevenir y disuadir el delito”.
Por su parte, el legislador de Bien Común (BC), Gustavo Vera, señaló que el funcionario omitió hablar de la actuación del detenido jefe policial cuando era comisario en seccionales implicadas en los mapas del delito confeccionados por La Alameda. De todas formas, el funcionario dijo que viene trabajando con La Alameda, ONG que encabeza Vera, quien días atrás denunció al ministro de Seguridad, Martín Ocampo.
El legislador de la Corriente Nacional de la Militancia, Gabriel Fuks, insistió en un primer aspecto sobre el error político de la asignación de Potocar: “Su nombramiento es el resultado de negociaciones corporativas, que por presiones dentro de la fuerza, lograron proponer a un efectivo de la federal. Más allá de lo que se había anunciado de de designar a un civil para el cargo de jefe de la policía”.
Otro punto aspecto en el que hizo hincapié sobre la política de seguridad del Gobierno de la Ciudad es la preocupación de la constante puesta en escena. “Vemos que las comisarías abiertas y los foros de participación ciudadana son puro marketing, donde el capítulo discutido en la Ley aprobada sobre la participación social no fue hasta ahora reglamentado”, dijo Fuks.
Por último, se mostró insatisfecho con la respuesta del Secretario de Seguridad sobre “Si el Ejecutivo tenía conocimiento de las investigaciones que comprometían al flamante jefe de la nueva policía”.
Otro de los legisladores que dio a conocer su posición fue el socialista, Roy Cortina, que se enfocó en el error de la gestión porteña de subestimar la magnitud de los problemas de corrupción arrastrados durante años por la fuerza federal traspasada y sostenidos por el gobierno kirchnerista.
“Con esos antecedentes, fue una equivocación poner a un efectivo con trayectoria en la Federal a cargo de la Policía de la Ciudad y, encima, saltear el procedimiento legal para someter su candidatura a las observaciones la ciudadanía”, sostuvo el legislador socialista.
Y agregó: “Tenemos que poder convertir esta crisis en una oportunidad y retomar el paradigma fundacional de la Policía porteña. Hace falta garantizar que los comisarios sean personas con legajos intachables y empezar a aplicar efectivamente las políticas públicas que surgen del texto de la Ley del Sistema Integral de Seguridad”.
“La decisión de terminar con las zonas liberadas resulta contradictoria con que todavía no se haya puesto en marcha el Mapa del Delito que es una herramienta fundamental para controlar el accionar de la policía”, incorporada a esa Ley a partir de un proyecto presentado por Cortina.
Por el último, el legislador del Partido Socialista Auténtico (PSA), Adrián Camps, manifestó que “la Ciudad ya debería tener otro jefe policial, más allá de lo que pase con Potocar. Estamos en una situación de acefalía”
Camps le solicitó a D’Alessandro información concreta respecto a si existe alguna garantía de “que las estructuras de recaudación ilegal, investigadas por el fiscal Campagnoli, no siguen funcionando en las comisarias porteñas”, “por qué se designó como Jefe de la Policía de la Ciudad al comisario Potocar, habiendo una investigación en curso que lo involucraba con el financiamiento ilegal” y “si estaba previsto designar a un nuevo Jefe de la Policía, civil, siguiendo los procedimientos establecidos por la ley, que incluyen una audiencia pública”.
Para Camps, las respuestas “no fueron satisfactorias”. “Es importante que haya venido el secretario de Seguridad, aunque los legisladores esperábamos la presencia del ministro Ocampo, que es quien debe dar la cara ante una situación tan compleja como esta. Muchas preguntas quedaron sin responder o pendientes de respuesta por escrito. No quedó claro la designación de un nuevo Jefe de Policía ni la situación de Potocar, que según comentó D’ Alessandro, está detenido pero no procesado y que en consecuencia la situación está indefinida”, explicó el legislador socialista.