Cristina Kirchner adelantó este jueves que será candidata en las elecciones legislativas “sólo si es necesario para darle mayor cantidad de votos”, pero reiteró que buscará un acuerdo con Florencio Randazzo, quien ya se anotó para competir en la interna.
“¿Puedo pelearme con el que fue ocho años ministro mío. Hablaría bien de mí que yo hablara mal de él?”, respondió la expresidenta en la sede del Instituto Patria. Al salir la esperaban militantes de La Cámpora, al grito de “Cristina Senadora”.
“Yo converso con todo el mundo. No voy a ser obstáculo, lo único que pido es que realmente construyamos, yo no voy a hacer lo que quiero, siempre he hecho lo que he debido”, agregó.
La exmandataria reiteró que no tiene definido su futuro, pero tampoco descarta participar en las elecciones.
“Sigo diciendo que está claro que después de todo los honores que me confirió el pueblo argentino, no estoy en esto de si voy a ser candidata a diputada o senadora. Sería tonta suponer que estoy atrás de un cargo de senador o diputada, pero hay responsabilidades históricas. Hay que construir la unidad”, advirtió.
Pero aclaró que siente “la obligación de tratar de unir lo más que se pueda para ponerle límites a este ajuste neoliberal”, aunque “si de repente visualizan que hay otro candidato que pueda garantizar el triunfo y ponerle límites a este Gobierno, bienvenido sea”.
“Hay que construir la unidad”, insistió y le apuntó al macrismo: “Esta gente ha pivoteado sobre la falta de unidad del movimiento obrero y los partidos populares y democráticos”.
Advirtió que “algunos legisladores del Frente para la Victoria no estuvieron a la altura de las circunstancias, o de lo que la gente esperaba de ellos”, en referencia a senadores como Miguel Pichetto o Juan Manuel Abal Medina, quienes acompañaron distintas iniciativas del oficialismo.
Tras aclarar que “‘traición’ es una palabra demasiado fuerte, divisoria de aguas”, consideró que “no estuvieron a la altura del contrato electoral que firmaron” con la sociedad, añadió.
Aunque sin nombrarlos, señaló que esos legisladores “tal vez pensaron que era lo mejor y tal vez ahora se dan cuenta de que no estuvieron muy bien, pero a esta altura no puede haber equivocaciones”.
Por último, apuntó que “era hora” de que la Iglesia se manifestara sobre la situación social del país, luego de que el cardenal Mario Poli considerara que en este 25 de Mayo “no hay motivo para fiesta patria”.
“Era hora de que la máxima jerarquía católica se pronunciara porque no hay nada para festejar. No se puede festejar en un país donde hay despidos todos los días y volvió el hambre al país”, aseguró.
“Cuando Poli habla de la violencia, habla de la situación económica. Habla de la pobreza, falta de oportunidades de trabajo y la inflación galopante, de que se están destruyendo puestos”, denunció y agregó que “el Gobierno ha roto el contrato electoral, porque está protagonizando una enorme estafa”.