Pablo Ferreyra es legislador por el frente Alternativa Popular, una coalición mejor conocida como la “izquierda kirchnerista” de la Ciudad. Hermano de Mariano Ferreyra (militante del Partido Obrero asesinado a fines de 2010 por una patota de la Unión Ferroviaria), trabaja principalmente en temas de derechos humanos. Uno de sus proyectos con mayor relevancia fue la iniciativa para sancionar el acoso sexual callejero. Con fuertes críticas a Alberto Fernández, cree que Mariano Recalde y Juan Cabandié deben encabezar la lista en la Ciudad y considera que Cristina Kirchner debe preservarse en el nivel nacional. “Tiene que poner su candidatura en perspectiva con respecto a 2019”, dice.
–¿Cómo está el armado en la Ciudad para las elecciones?
–Se expresan claramente dos líneas que están llegando a la unidad. Por un lado, un sector del kirchnerismo más representado por Nuevo Encuentro y La Cámpora junto a un sector más silvestre –hacemos militancia en las plazas a partir del diálogo–. Por otro, un sector más del PJ, que también ha pasado por diferentes variables de acercamiento al massismo.
–¿Cómo se desarrolla esta unidad?
–Vamos a intentar que esta unidad sea con compañeros que trabajaron en la Ciudad, sectores del PJ con los que venimos trabajando. Queremos una amplitud del espacio político a partir de un programa. Hay sectores que se presentan como la renovación y nos parece que el massismo es complicado. Hay sectores que generaron fragmentaciones dentro del campo popular. En este sentido hay que trabajar mucho más en la unidad y en todo caso hay que someterlo al juicio de la gente. El votante es un núcleo que podría colocar a nuestra fuerza como segunda en el distrito. Tenemos que someternos a la mirada de los vecinos y que, en todo caso, definan ellos si les parece permeable un modo de oportunismo. Hay que trabajar más en la unidad con todos, pero también trabajar un programa político.
–En particular, ¿a quién se refiere del massismo?
–Yo haría una pregunta abierta que sería: ¿qué piensa el votante del FpV sobre Alberto Fernández? ¿Cuál es su aporte? ¿Qué suma al FpV? ¿Cuánto? Que lo decida la gente que va a votar, ese 22 por ciento que es la base del FpV en la Ciudad. Exmassista, actual randazzista. Creo que ahí está el tema. Cómo hacer para someter al juicio popular la figura de Alberto Fernández. No tengo problema con él, personalmente. Pero políticamente expresa un oportunismo, que no es poco. Significa muchas fracturas posibles en un bloque que está tomando fuerza. El bloque, el año pasado, se mostró coherente con la idea de ser opositor. Tenemos que pensar si vamos a meter en los votos del FpV a figuras que tienen una lógica más aliada con el massismo.
–¿Quiénes van a encabezar las listas?
–La lista de la Legislatura es la que más me preocupa. Creo que la tiene que encabezar Mariano Recalde, porque fue el último candidato a jefe de Gobierno. Junto con Juan Cabandié son los referentes más importantes. Y más allá de la valoración, acá hay, claramente, una disputa, que se da en la interna, que tiene que ver con no aceptar este tipo de figuras que vienen de La Cámpora. Pero esto es algo menor. Lo ideal es llevar un candidato con visibilidad en la anterior elección, que haya buscado votos. Y Mariano Recalde fue candidato. Sin meterme en evaluaciones sobre Mariano, es la figura más representativa a nivel nacional. Pero es Cristina la que va a definir la lista.
–¿Le gustaría que se presente como senadora?
–Ella dejó la puerta abierta a eso, pero me quedó claro que es una cuestión secundaria para Cristina. Ella está buscando arreglar las coordenadas del FpV y del peronismo y, si se puede prescindir de su candidatura, no se va a exponer. Pero puede ser que haya una necesidad producto del hueco que hay entre Cristina y otros referentes. Me refiero a la brecha que quedó siempre entre Cristina y los dirigentes que disputan con ella. Si esta grieta es tan amplia que no podemos resolverla, los que estamos debajo vamos a tener que emparchar. Yo creo que Cristina tiene que preservarse. Si va a presentarse como senadora, tiene que ponerse en perspectiva con respecto a 2019. Es un doble desafío. Por un lado se presenta para ordenar el kirchnerismo y el FpV. Y por el otro, se presenta porque es la figura que genera alguna contradicción con el modelo de Macri. Tiene que poner su candidatura en perspectiva.
–¿Qué hay detrás de las denuncias por intentos de secuestro en la Ciudad?
–Nosotros hicimos un pedido de informes que el macrismo se niega a llevar a cabo. Además rechazamos a Martín Ocampo, que relativizó las denuncias porque le pareció que eran poco serias. Esto fue lo que motivó el pedido de informes y el repudio a sus declaraciones. Más que eso no pudimos hacer. Sabemos que la fusión de la Policía Metropolitana con la Federal está generando tensiones. Por supuesto, esto se expresa en cuestiones relacionadas con la ciudadanía. Y en este marco, criticamos que sean tan livianos con las denuncias cuando el jefe de la Policía de la Ciudad está siendo procesado y mientras avanza una prisión preventiva contra Potocar. La fusión parece traer más problemas que virtudes para los porteños.
–¿Cuál es su principal proyecto hoy?
–Nuestro principal proyecto es el de cupo trans. Creemos que hay una población muy vulnerable que merece una mejor calidad de vida. Esta es una demanda que se cumplió en la provincia de Buenos Aires. En la Legislatura lo armamos y firmamos junto a casi 30 legisladores. La totalidad de la oposición lo firmó, excepto el Pro. El proyecto busca beneficios para una parte importante de la Ciudad. Hoy no se están teniendo en cuenta los sectores de la sociedad más desprotegidos. Las mujeres y hombres trans tienen dificultades en el ingreso al mercado laboral, a la medicina y a la salud, a la educación. Esto evidencia que la Ciudad no es ampliamente inclusiva en este sentido.
–¿Por qué creen que el Pro no lo apoya?
–Lo único que puede pasar es que no sepan que es una reivindicación importante. O quizás están evaluando su ganancia política, sabiendo que el colectivo trans es opositor al Gobierno de Larreta. Pero mirar solo eso sería sesgado. Vemos resistencia en el plano político.
En primer plano
• Un restaurante. La Entrañita, en Venezuela y Piedras.
• Una comida. Pastel de papas.
• Un libro. “Cualquiera de Pasolini.”
• Un personaje histórico. Fidel Castro.
• Una frase. “Seamos libres, que lo demás no importa nada”, de José de San Martín.
• Una película. El padrino II, de Francis Ford Coppola.
• Un lugar. El Jardín Japonés.