La norma provocó que todos los espacios políticos de la Legislatura opinaran. Luego de la sesión, Presti dialogó con Noticias Urbanas y explicó los alcances de la misma.
El jefe del bloque del Pro en la Legislatura porteña, Francisco Quintana, se refirió a lo sancionado. “Esta ley representa un paso más dentro de una política de seguridad integral. Muchos motociclistas son víctimas del robo de sus motos, que luego son usadas para cometer otro delito. Con esta medida buscamos cuidar a todos los vecinos”, destacó.
“No podemos reducir el debate al uso de un chaleco o a la posibilidad de circular por determinadas zonas, porque esta medida se enmarca en un plan de seguridad estratégico más amplio”, finalizó Quintana.
El legislador de la Coalición Cívica ARI, Maximiliano Ferraro, votó positivamente la ley. “Para llegar a esta modificación se lograron cambios muy importantes a través del diálogo con los distintos bloques políticos y las asociaciones de motociclistas”, dijo Ferraro.
“Apoyamos esta ley teniendo en cuenta el compromiso que ha tomado el Poder Ejecutivo para incrementar los controles destinados a motovehículos y la consiguiente reducción de las violaciones a las regulaciones viales y de los delitos cometidos a través de este medio de transporte”, amplió el legislador sobre su postura.
“Creemos que es importante haber logrado que la prohibición para las motocicletas con dos personas haya quedado regulada con mayor precisión para evitar la discrecionalidad en su delimitación. De esta manera, previo a delimitar cada zona se deberá considerar los informes producidos por los Foros de Seguridad Pública (FOSEP) y en función del Mapa del delito previstos en la Ley Nº 5.688.”, agregó Ferraro.
“Finalmente se quitó la identificación al casco, ya que se advirtió que afectaba la integridad del mismo y su homologación, también se quitó la obligación de uso de chaleco a los conductores, lo cual no afectará a los trabajadores motociclistas, sino que solo se exige la identificación a los acompañantes”, explicó el legislador sobre la iniciativa aprobada por amplia mayoría.
El legislador Marcelo Guouman (ECO), expresó que el interbloque ECO votó afirmativamente por el proyecto pero aclaró que “llamativamente este proyecto que convertiremos en ley es casi idéntico a uno sancionado hace 7 años. ¿Cuántas leyes tenemos que sancionar para que se cumplan?”.
“Nuestra Ciudad cuenta con muchas leyes, pero sus controles son demasiado blandos. No es algo que nosotros como legisladores podemos mejorar. Es algo que tiene que llevar adelante el Poder Ejecutivo, y creemos que en ese sentido deja bastante que desear. Los delitos en moto se combaten con un verdadero control del Ejecutivo”, añadió Guouman.
“Contar con chalecos y cascos fáciles de identificar y no andar con acompañantes en algunas zonas puede ser otra herramienta para mejorar la seguridad de la Ciudad. Pero como espacio político planteamos que contar con herramientas sin el control efectivo es insuficiente”, dijo el legislador radical.
“Nuestro rol en esta Legislatura siempre ha sido muy claro y hemos ejercido un rol de oposición constructiva donde siempre discutimos todos y cada uno de los proyectos buscando generar mejoras que les dé a los porteños las mejores leyes posibles”, finalizó Guouman.
El Vicepresidente Tercero de la Legislatura, Roy Cortina fundamento el acompañamiento crítico del Interbloque de ECO a las iniciativas impulsadas por el Poder Ejecutivo con un supuesto fin preventivo, de los robos en moto.
“Compartimos la identificación de este tema como un grave problema de seguridad pública y no vamos a negarle al gobierno las medidas que está pidiendo para abordarlo, pero tenemos la obligación de señalar que no son suficientes para evitar el accionar y terminar con la impunidad de criminales que convierten a las motos en instrumentos del atraco y la violencia”.
Y agregó: “La extensión de este tipo de delitos es el correlato necesario de la falta de controles efectivos, las zonas liberadas por la connivencia policial y la ausencia de políticas integrales dirigidas a combatirlos. Si ese contexto no cambia, de poco va a servir exigirle a los acompañantes que usen un chaleco con la patente y la prohibición de circular con dos pasajeros en determinadas zonas sólo va a producir un efecto de corrimiento hacia otras no alcanzadas”.
“Nuestro proyecto apunta a revertir esa ausencia del Estado a través de la puesta en marcha de una división especializada en el ámbito de la Policía de la Ciudad, sin ninguna dependencia funcional o jerárquica con las comisarías, integrada por agentes con entrenamiento específico y debidamente equipada para realizar operativos de control y patrullaje, dar respuesta inmediata ante hechos puntuales e investigar y desarticular a estas bandas”, explicó Cortina.
Y finalizó: “Lamentamos que el oficialismo se haya negado a aprobar esta propuesta. Su resistencia es la expresión de una gestión que está más enfocada en el marketing de medidas efectistas que en las urgencias de la sociedad”.
