Nieve en Buenos Aires

Nieve en Buenos Aires

El feriado del 9 de Julio vino acompañado por un hecho especial: la caída de aguanieve, primero, y una posterior nevada en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. El inusual fenómeno comenzó alrededor de las tres de la tarde y se prolongaba a la noche. En el distrito porteño el frío también tuvo su costado trágico: previamente a la nevada, hubo un muerto por la ola polar.


Es algo casi impensable para la Ciudad de Buenos Aires, sin embargo, la ola polar lo hizo posible: que nieve.

El inusual fenómeno comenzó a registrarse alrededor de las tres de la tarde en forma de aguanieve, que, por ratos, se transformaba en verdadera nieve, y se fue registrando de a poco en los distintos barrios porteños. En Recoleta, por ejemplo, el aguanieve se transformó en nieve alrededor de las 16 y su caída duró alrededor de veinte minutos. Después, se hizo intermitente entre caída de copos de nieve, agua nieve y lluvia. Media hora después, comenzó a nevar nuevamente con intensidad. En otros barrios de la Capital, la nevada comenzó un poco antes, como en Caballito y Palermo, entre las tres y las tres y media de la tarde. A esas horas, en los barrios periféricos, los copos caían más copiosamente que en el centro. Sin embargo, la nieve no se acumulaba en el suelo, porque la temperatura era superior al 0º C.

Sin embargo, al caer la tarde, bajó la temperatura y la nevada fue más fuerte, pintando de blanco los parques y los automóviles. Y fueron muchos los que, motivados por la rareza del fenómeno, corrieron a sacarse una foto en el Obelisco.

En el conurbano bonaerense también se registraron nevadas, tanto en el norte, como el sur y el oeste, al igual que en el interior de la Provincia de Buenos Aires.

Para que una nevada se produzca es necesario que haya una temperatura inferior a los 3º C, alta humedad y presión atmosférica y cielo cubierto.

En la Ciudad de Buenos Aires es difícil que esto se produzca debido a su temperatura, que alcanza hasta cinco grados más que en algunas zonas del conurbano. La última nevada registrada en territorio porteño fue a fines de la década del ’60. En realidad, se trató de una nevisca, al igual que otra ocurrida en 1928. En cambio, se recuerda una nevada más importante, sucedida en 1918.

A pesar de los pronósticos, el raro fenómeno ocurrió este 9 de Julio, cuando la temperatura osciló entre 1.8º C y 2.6º C por la tarde y descendió por debajo del 0º C al caer la noche. La humedad, a su vez, superó el 90 por ciento.

Y fue un feriado especial.

UN MUERTO POR LAS BAJAS TEMPERATURAS

Previo a la nevada, la tragedia: las bajas temperaturas habrían sido las causales de la muerte de un hombre, cuyo cadáver fue encontrado, entre cartones, en la madrugada de este lunes por la policía en la esquina de Chacabuco e Independencia. Como no evidenciaba signos de violencia, las fuerzas policiales atribuyeron su deceso al frío que azota a la Ciudad de Buenos Aires.

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