El interbloque ECO que responde a Martín Lousteau en la Legislatura porteña, rechazó el dictamen oficialista para reglamentar la Tribuna Popular por considerar que las severas restricciones que se incluyeron en el mismo, terminan funcionando como una barrera para ese mecanismo de participación ciudadana.
El encargado de expresar la posición del interbloque fue el jefe del bloque socialista de la Legislatura, Roy Cortina que expresó: “La propuesta desconoce el espíritu de la tribuna popular que consiste en ofrecer un espacio a los ciudadanos y sus organizaciones para que en el marco de las sesiones puedan expresar su opinión sobre los temas en tratamiento o visibilizar otros que están postergados”.
En ese sentido, cuestionó que la tribuna popular se excluyera de las sesiones ordinarias y que, en cambio, se limitara su implementación a sesiones especiales convocadas por una mayoría especial, recortando la posibilidad de manifestarse en relación a temas importantes como el presupuesto, el planeamiento urbano o la propia reforma constitucional.
“Vaciar de contenido los mecanismos institucionales de participación es contradictorio con la política de proximidad con los vecinos que dice defender el Jefe de Gobierno”, finalizó Cortina.