Integrantes del Departamento de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad, efectivos de la Policía Federal y de la Gendarmería, e inspectores de la Administración de Ingresos Públicos (AFIP), irrumpieron este jueves en el Hipódromo de Palermo y en el Casino Flotante de Puerto Madero. El hecho ocurrió por una presunta evasión tributaria y lavado de dinero.
Ambos operativos se realizaron simultáneamente y fueron impulsados por el juez Penal Económico Nº7, Juan Galván Greenway, quien investiga la posible comisión de varios delitos, entre ellos lavado de dinero y evasión, por parte del empresario Cristóbal López, entre los años 2013 y 2015.
La denuncia fue presentada por un particular y respaldada por la AFIP. Con lo cual, indica que ambas casas de juego pagarían premios inexistentes o “inflados” en cuentas corrientes de personas que nunca apostaron. De esta manera, el perjuicio al Estado elevaría a $30 millones.
El fiscal de la causa, Emilio Gueberoff, solicitó los allanamientos con el objetivo de incautar documentación y otros datos que permitirán realizar un informe para indagar la posible comisión de los delitos imputados.
Por su parte, el Grupo de Acción Financiero Internacional (GAFI), cuenta con disposiciones específicas para las casas de apuestas. Tales como exigir que los jugadores deben tener un tratamiento similar a los clientes de un banco. Esto refiere a que deben ser identificados, comprar su historial de juego con sus antecedentes patrimoniales y comerciales y reportarlos a la autoridad de aplicación en caso de sospecha de que se estuvieron llevando a cabo los delitos de lavado de dinero o financiación de terrorismo.