Se terminó el misterio. Las precandidaturas y alianzas ya están confirmadas. Ahora comienza otra historia, sobre la cual se abren nuevas especulaciones: cómo serán los resultados de las próximas elecciones y el futuro de los candidatos de cara a la pelea por la Presidencia de la Nación, que tendrá lugar dentro de dos años. Noticias Urbanas dialogó con el consultor político y encuestador Jorge Daniel Giacobbe, quien dejó varias definiciones, algunas muy contundentes.
–¿Cómo evalúa el retorno de Cristina Fernández de Kirchner a la contienda electoral?
–Queda claro que Cristina, de ser un fenómeno nacional, se ve reducida a un fenómeno provincial, y que no tiene candidatos de valor para disputar en otros distritos. El único valor de todo el espacio es ella misma. Está cada vez más triste, solitaria y final. En el lanzamiento de su espacio político vimos a una señora grande. Ya no es aquel monstruo gigante, rabioso y pasional de tiempos pretéritos. Sin embargo, tiene 30 por ciento de imagen positiva en todo el país, y 30 puntos electorales en la provincia de Buenos Aires. Eso es mucho para poco, y poco para mucho.
–¿Qué posibilidades tiene de ganar en octubre, teniendo en cuenta que el peronismo va dividido? Y por contraposición, ¿qué posibilidades tiene el macrismo?
–Hasta ahora, los números de las mediciones anteriores a los cierres de listas indicaban que los 30 puntos en Buenos Aires la colocan en segunda posición. Tendremos que ver cómo evoluciona, pero el resto de la población tiende a rechazarla, y eso le marca un techo. La división de la oposición en términos de listas, y la desorientación estratégica que viven, juega muy a favor de un gobierno que puede ganar si consigue 35 puntos.
–¿Realizó alguna medición al respecto, ya con las precandidaturas confirmadas?
–Estamos empezando a medir en el preciso momento en que estoy respondiendo esta pregunta. Es bueno dejar pasar unos días para que la opinión pública pueda elaborar sus primeras impresiones.
–Una candidatura de Randazzo en octubre, ¿le restará más votos a Cristina o a Massa?
–Le resta a Cristina, claramente.
–¿Cómo analiza la situación de Massa en este escenario en el que el macrismo y el cristinismo apuestan a la polarización? ¿Tiene alguna chance?
–Massa está como tratando de entrar al subte a las seis y media de la tarde. El tren pasa, las puertas se abren, pero no hay lugar. Para entrar tiene que forzar la situación e irritar a la mayoría de los pasajeros. El problema de todos los “terceros” es que no existe una gran cantidad de atención del electorado para ellos. El 80 por ciento está capturado por el par de opuestos que domina la política argentina desde hace muchos años, conformado por Macri y Cristina.
–Si Cristina gana, ¿la ve con posibilidades de volver a ser presidenta en 2019?
–Cristina no puede volver a ser presidenta nunca. El 70 por ciento del electorado nunca la votaría. En 2019 ella sería lo mismo que Carlos Menem en las elecciones de 2003.
–¿Aun si le tocara ir a un balotaje con un Macri posiblemente desgastado tras cuatro años de gobierno?
–Insisto. El 70 por ciento no la votaría nunca. Cristina perdería con Macri, con Vidal, con Urtubey o con un potus.
–¿Cómo ve el escenario de la elección porteña?
–Carrió arrancó midiendo más de 40 puntos electorales. El kirchnerismo está en capacidad de capturar de unos 18 a 20 puntos. La gran incógnita es cómo los ciudadanos van a relacionarse con Martín Lousteau, que arrancó midiendo 15 puntos. Creo que puede subir si hace una buena campaña, pero no va a ser el suceso que fue en 2015.
–¿Qué opinión le merece el crecimiento de Carrió dentro de Cambiemos y su candidatura en la Ciudad?
–Elisa Carrió tiene hoy más imagen positiva que Mauricio Macri. A la opinión pública le encanta que sea ella quien denuncie y controle desde adentro de Cambiemos. Entonces, lo que sucede es que simplemente el Pro no se la puede sacar de encima, ni decirle nada, porque ofenderían a su propia gente. Están encerrados por la voluntad de los ciudadanos.
–Mediante diferentes estrategias, tanto Cristina como Larreta evitaron ir a las PASO en la Provincia y en la Ciudad. ¿Hasta qué punto cree que estas actitudes afectaron el sistema de primarias abiertas y obligatorias?
–El sistema de primarias no tiene ningún sentido en la Argentina. Es una mentira. Una creación de los oficialismos para obligar a todas las fuerzas a ir a dos batallas en vez de a una. Una forma de desgastar a los que menos recursos tienen.