En Madrid fueron otorgados los premios World Pride (Orgullo Mundial) 2017 a los activistas por los derechos de la comunidad LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales y queers). Uno de los premiados fue el activista y creador de la Comunidad Homosexual Argentina, Carlos Jáuregui, que falleció a los 39 años, el 20 de agosto de 1996.
Jáuregui primero creó la CHA y luego se alejó de ella y fundó en 1991 la asociación Gays por los derechos civiles, que al año siguiente organizó la primera marcha del Orgullo Gay-Lésbico que recorrió la ciudad de Buenos Aires.
Profesor de historia, especializado en la era medieval, Júaregui fue una voz autorizada para hacer visible a la diversidad sexual. Se le debe a su capacidad intelectual la aparición de la Ley de Unión Civil, que sancionó la Legislatura porteña, que fue el antecedente directo de la posterior aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario, el 15 de julio de 2010.
También escribió el libro Homosexualidad en Argentina y fue el impulsor de incluir a la comunidad LGBTIQ en la cláusula antidiscriminatoria que se agregó a la nueva Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, que fue aprobada el 1º de octubre de 1996. Además, escribió editoriales en periódicos, participó en programas de televisión y fue el que supo cómo convertir la discriminación en rebeldía y en orgullo.
Víctima del cruel Virus de Inmunodeficiencia Humana, que se llevó también la vida de su hermano Roberto y de su pareja, Pablo Azcona, Jáuregui falleció en 1996, cuando aún no existía cura ni paliativos para la enfermedad, que se llevó las vidas de miles de personas desde su aparición en los primeros años de la década de 1980.
Este año, por iniciativa del legislador porteño Maximiliano Ferraro, la estación Santa Fe de la Línea H de subterráneos fue denominada con el nombre de Carlos Jaúregui.
Ferraro viajó a España para ser uno de los receptores del premio que se le concedió a Jáuregui, que fue entregado el activista de los derechos de los gays españoles, Antonio Poveda, en la Embajada argentina en Madrid. Estuviero presentes el embajador Ramón Puerta; el director Ejecutivo de World Pride, Juan Carlos Alonso; el coordinador General del Ayuntamiento de Madrid, Luis Cueto; la diputada en la Asamblea de Madrid, Mónica González; el director de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, Miguel Sanz; la artista, cantante y compositora trans Karen Bennet; el directore de cine Lucas Santa Ana y el legislador Eduardo Petrini.
Hicieron uso de la palabra, además de Puerta, Cueto, Alonso, Poveda y Gustavo Pecoraro, periodista y activista amigo de Jáuregui, que manifestó que el premio es “un reconocimiento internacional a Carlos y por ende a todo el activismo LGTBIQ de la Argentina. Cuando lo recibí, recordé que un día después de la tapa en 1984 de la revista Siete Días, donde Jáuregui aparecía visibilizando su orientación sexual, una vecina de su edificio le pegó una cachetada en la puerta de su propia casa al grito de ‘puto de mierda’. De aquella cachetada a este reconocimiento, bastante agua pasó bajo el puente. Nuevamente feliz por el rescate de la figura de Carlos”.
Junto a Ferraro, recibieron el premio Pecoraro, la activista trans María Belén Correa y el escritor y periodista Alejandro Modarelli, que también fue amigo y compañero de Jáuregui.
El legislador porteño expresó, al recibir el premio, que “agradezco al comité organizador del World Pride este reconocimiento a Carlos Jáuregui. Es un merecido homenaje a él y a otros tantos activistas y personas que nos abrieron el camino para que hoy estemos abrazados a las conquistas y ampliación de derechos”.
Ferraro agregó a continuación que “hoy participo en representación de la pluralidad, trasversalidad y unanimidad que se da en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y en torno a la figura de Carlos Jáuregui”.
Finalmente, el legislador destacó que “Jáuregui supo ocupar el espacio público, como el espacio más democrático para el ejercicio de la ciudadanía y concreción de los derechos civiles y reconocimiento del otro. También nos enseñó que en una sociedad que nos educa para la vergüenza el orgullo sigue siendo una respuesta política. Hoy todos nosotros tenemos que dar respuestas, condenar los crímenes de odio y la criminalización al colectivo LGBTIQ que se da en muchos lugares del mundo”.