Maximiliano Ferraro está muy convencido de lo que dice. El legislador de la Coalición Cívica y jefe de campaña de Elisa Carrió habló con Noticias Urbanas sobre los ejes que Vamos Juntos le planteará a los porteños en esta elección. Además, dio detalles del trabajo conjunto con el jefe de campaña del Pro, Diego Santilli, y opinó sobre Martín Lousteau, las críticas que Lilita le hace a Mauricio Macri y fustigó con fiereza al kirchnerismo.
-¿Cómo fue su designación como jefe de la campaña de Elisa Carrió?
-La responsabilidad de ser uno de los jefes de campaña tiene que ver con una decisión que tomó Lilita y la Coalición Cívica, a quienes yo les agradezco por otorgarme ese reconocimiento y la responsabilidad. Esto tiene correlato también con un trabajo relacionado, más allá de mi responsabilidad como legislador y como presidente del Congreso Nacional de la Coalición Cívica, con otras campañas que pude haber tenido en otros momentos.
En el 2007 tuve la oportunidad de coordinar la campaña a presidente de Lilita junto a Patricia Bullrich. Fue una excelente elección, en la que Lilita sacó más de 24 puntos y le robaron votos. Tuve la coordinación o coordinación de campañas también en el Acuerdo Cívico y Social en el 2009 y de ahí para adelante.
Así es que me parece que esto tiene que ver con una demostración de confianza por parte de Lilita y por eso estoy muy agradecido, pero a su vez con un espíritu de trabajo que tenemos en la Coalición Cívica, donde muchos de nosotros venimos trabajando en ciertas áreas y ciertos temas y cuando son momentos de cierres electorales o cierres de estrategias políticas electorales y estas cuestiones, cada uno tiene un rol y una función que cumplir para contribuir, no sólo al liderazgo de Lilita, sino también para contribuir a la construcción del partido.
-¿Cómo es el trabajo conjunto con Diego Santilli, con quien comparte la jefatura de la campaña?
-No existe una sola jefatura, sino que hemos acordado con el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta y con Lilita que la campaña de Vamos Juntos sea coordinada tanto por el vicejefe de Gobierno porteño y por mí, sino que esa coordinación tiene que ver con el trabajo en conjunto de los equipos que tiene el Pro y la Coalición Cívica.
La verdad es que nosotros venimos trabajando muy bien y en muy buen clima. O sea que yo, como coordinador de campaña por parte de Lilita y la Coalición Cívica, no tengo ningún tipo de reproche. Esto sirve también -este buen clima- en el complemento y aporte que puede hacer cada uno de los equipos. Me parece que acá hay un estilo y formato del Pro con un estilo y formato de Lilita y la Coalición Cívica y hay un buen complemento de cada una de las miradas.
-¿Cuáles son los ejes de campaña? ¿Estos ejes se arman en equipo?
-La estrategia, las ideas y la propuesta de cómo vamos a llevar adelante la campaña por supuesto que las trabajamos colectivamente en equipo. Las conversamos entre los distintos equipos y con Diego Santilli, y desde ya, con la principal precandidata en la Ciudad que es Lilita. Y también las cuestiones que tienen que ver con que será una campaña nacionalizada en la mesa nacional de Cambiemos donde participa Marcos Peña, el ministro del interior Rogelio Frigerio, Emilio Monzó, José Corral, Mario Negri, Ángel Rosas, Maricel Etchecoin y yo por la Coalición Cívica.
Creo que, por supuesto, es una campaña que se va a nacionalizar. Será una oportunidad para confrontar -en el buen sentido de la palabra- dos tipos de modelos, dos tipos de formatos y que esa confrontación es poder expresar la expectativa que sigue teniendo la sociedad en Cambiemos, pero una expectativa que es superior, es la expectativa de cambiar y entender que es posible cambiar en la Argentina. Esa esperanza de cambio no es que le pertenece a una coalición o a un dirigente político, sino que es una demanda de la sociedad y nosotros desde Cambiemos, desde Vamos Juntos, tenemos la responsabilidad y la obligación de no defraudar eso.
-¿Usted cree que en la Ciudad se va a repetir lo que pasó en Nación y en Provincia con el tema de la grieta y de Cristina?
-A mí no me gustaría hablar de grieta, sino que me parece la oportunidad de poder mostrar una propuesta a la sociedad y que la sociedad a través de su voto decida.
Vuelvo a insistir, creo que hay una clara esperanza por parte de la sociedad y una alta expectativa para que la Argentina cambie definitivamente y eso es lo que tenemos que expresar en nuestras propuestas, nuestros debates y compromisos. Esto incumbe al Gobierno nacional, pero también a cada uno de los candidatos que vamos a proponer para las listas nacionales y locales.
-¿Qué opinión tiene sobre las críticas de Martín Lousteau sobre que no lo dejaron competir por dentro de Cambiemos en la Ciudad?
-La verdad es que no me gustaría opinar en nombre propio de un candidato y de un espacio político que forma parte de otros partidos políticos. Me parece que la decisión de Martín es personal, como también fue de la ser embajador de Argentina en Estados Unidos, la de dejar la embajada y de dejar el equipo al cual había sido convocado por el presidente de la Nación. Fueron decisiones que no fueron consultadas ni con Lilita ni a la Coalición Cívica. Creo también que tiene todo el derecho de competir y nosotros como Coalición Cívica nos estamos ajustando y llevando adelante la estrategia nacional que definimos como partido y la estrategia que decidimos en la mesa nacional de Cambiemos, donde participan el Pro, el radicalismo y la Coalición Cívica, y que a su vez en ese marco de la estrategia nacional dijimos que teníamos que hacer todos los esfuerzos posibles para construir listas de unidad para potenciar a los candidatos en estas elecciones de medio término, que sí es importante, pero sin dramatizarla. Y ahí se tenía que dar la consolidación de Cambiemos para presentar los diputados, los senadores en el Congreso de la Nación y en las legislaturas locales. Y que en el caso de las cinco gobernaciones que lleva adelante Cambiemos, como es el caso de Alfredo Cornejo en Mendoza; de Ricardo Colombí en Corrientes; de Gerardo Morales en Jujuy; de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires y de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad, que ellos tengan algún tipo de responsabilidad en el manejo del espacio y de la conformación de estas listas de unidad. Y eso no fue una decisión de la mesa nacional de Cambiemos por capricho de uno u otro, en este caso del Jefe de Gobierno porteño o de la Gobernadora bonaerense, sino que también fue requerido por los gobernadores radicales.
-¿Cuál sería la explicación de que hace dos años en las elecciones porteñas, la Coalición Cívica fue con Louteau, en contra del Pro y ahora van juntos?
-Vamos Juntos, Cambiemos, no implica ser idénticos, no implica disciplina partidaria cerrada, ni que no se pueda debatir ni que cada uno no pueda expresar nuestras ideas y miradas. Eso es Cambiemos y Vamos Juntos.
A mí me gustaría resaltar en eso el carácter polifónico y la diversidad, que implica saber como dirigentes y partidos políticos qué hacemos con las coincidencias, pero también con las diferencias. Y también me parece que eso es un aprendizaje y un camino que vamos a tener que hacer los de la Coalición Cívica, los del Pro y los de Confianza Pública, además de cada uno de los que decidimos fortalecer una estrategia y un espacio que es Cambiemos nivel nacional, y que en la Ciudad es Vamos Juntos. Y se expresa en Vamos Juntos porque hay voluntad de trabajo en equipo, hay mirada colectiva y porque están los principales dirigentes que dieron origen a este espacio, que es nada más ni nada menos que el Presidente de la Nación y la propia Lilita, que junto con Ernesto Sanz son los socios fundadores de Cambiemos a nivel nacional.
-¿Qué opina de la conformación del interbloque de Cambiemos en la Legislatura?
-No le voy a mentir, estamos conversando el camino para la construcción de este interbloque, en el que estarán representados el Pro, la Coalición Cívica y Confianza Pública y la idea es transitar esa posibilidad de acá al 10 de diciembre. En ese interbloque, cada uno tendrá lo suyo para aportar y tendremos que buscar los mecanismos de funcionamiento, de resolución de conflicto y de búsqueda de acuerdo para que podamos dar gobernabilidad al jefe de Gobierno, para que pueda dar soluciones a los problemas a millones de ciudadanos y, a partir de ahí, expresar cada uno nuestras propuestas e ideas. Me parece que es reconocer que no somos iguales y por eso construimos esta unidad en la diversidad y que cada uno dé desde su lado lo que tiene para aportar.
Hay posturas a las que la Coalición Cívica no va a renunciar a tener y me parece que será una responsabilidad buscar los puntos de acuerdo para llegar a buen puerto. Yo no le tengo miedo a la instancia de trabajar en un interbloque. Y está el jefe y vicejefe de Gobierno, la actual vicepresidenta 1ª de la Legislatura, Carmen Polledo, el presidente del bloque, Francisco Quintana, que saben en qué estamos dispuestos a acompañar y en qué no, pero saben también que cuando estamos dispuestos a acompañar y a corregir los proyectos nos sentamos a trabajar y sacamos las mejores leyes posibles.
-Algunas medidas de Mauricio Macri repercutieron negativamente en la Ciudad, entonces, ¿por qué sería la mejor opción Vamos Juntos?
-Porque Vamos Juntos expresa esa alternativa de cambio que sigue teniendo la sociedad, que no implica no reconocer los errores ni los esfuerzos que hace gran parte de ella, cuya situación aún no ha mejorado, pero que sí mantienen muy fuerte esa esperanza de cambio, de que la impunidad, la corrupción y el populismo no vuelvan a la Argentina. Creo que esto es una responsabilidad y un doble desafío: ir en búsqueda de la transparencia, con un claro poder de escucha hacia el poder de la sociedad, sabiendo que algunas cosas se hicieron bien y otras no, y que otras que hay que hacerlas mejor aún.
-¿Cree que el votante va a priorizar lo que se viene haciendo por sobre las soluciones que aún no llegan?
-Yo creo que la sociedad está con la expectativa de que estemos mejor. La fiesta fue tan grande que hay que pagarla, intentando hacerlo con la menor incidencia en los sectores más desfavorecidos. Vamos paso a paso, a veces más lentamente de lo que uno desearía pero vamos camino a sentar las bases de una nueva Argentina, con mucho esfuerzo, con aciertos y errores. Entendamos que durante 12 años no se aceptaron errores y no nos mostraban los números.