La justicia porteña le negó la nulidad a las seis activistas detenidas ilegalmente la noche del 7 de marzo por difundir el Paro Internacional de Mujeres, este jueves, en una audiencia oral y pública, en la sede de la Justicia porteña de la calle Tacuarí 138.
“La causa está plagada de vicios procesales”, manifestó Florencia Minici, integrante del colectivo Ni Una Menos y una de las seis acusadas por “daño agravado”. El proceso judicial está a cargo del juez Ladislao Endre.
En cuanto a las pruebas, Minici resaltó que las únicas que existen, fueron proporcionadas por “los mismos miembros de la patota civil que esa noche nos persiguió y detuvo de manera ilegal en las calles oscuras” del barrio porteño de Almagro.
#AHORA #ARGENTINA La Justicia le negó la nulidad a las activistas lesbianas procesadas el 7 de marzo: irán a juicio pic.twitter.com/iFU3gO1pB2
— Agencia Presentes (@PresentesLGBT) July 13, 2017
Por otra parte, la integrante del colectivo Ni Una Menos, demandó que ellas aportaron al fiscal que las imputó, Juan Rozas, evidencias que demuestran “el accionar de la patota y la detención arbitraria de la Policía de la Ciudad”. Por su lado, Rozas lo desestimó y además “hizo referencia en su acto acusatorio a las declaraciones de la patota en tanto ‘vecinos y ciudadanos’ que profesan la religión católica y vieron la necesidad de ‘retenernos’”.
En la misma línea, Minici sostuvo: “Existe una cuestión central en esta causa, que es la acusación de delito en flagrancia, y nosotras contamos con pruebas suficientes para demostrar que la detención no se produjo así, sino porque este grupo civil se lanzó a la cacería y produjo una redada, que luego la Policía de la Ciudad vino a ratificar sin poner en cuestión dicho accionar”,
Además, remarcó que son más de 20 las judicializadas “como parte del saldo represivo de la organización del 8M”. Sumadas las seis detenidas por realizar tareas de difusión del Paro Internacional de Mujeres, se agregan aquellas que fueron capturadas violentamente en las inmediaciones de la Plaza de Mayo el mismo 8 de marzo.
Que la Justicia no protege a las mujeres, lo sabemos. Pero acá es todo el aparato estatal persiguiendo #AbsoluciónParaLasPibas #7M
— Estefanía Pozzo (@estipozzo) July 13, 2017
La activista sostuvo que fue “un ensañamiento especial por parte de las fuerzas de seguridad y el Poder Judicial hacia el movimiento de mujeres”. “No sorprende que el mismo Poder Judicial que encarcela a las mujeres que son víctimas de la violencia machista, judicialice también a aquellas que activamente organizaron acciones el 8M”, aseguró.
Minici dijo que “la configuración de una serie de coordenadas donde la criminalización de la protesta social apunta también sus cañones contra todas aquellas que se organizan o que llevan a cabo intervenciones urbanas como pueden ser pintadas o performances”.
A través de un comunicado, el colectivo Ni Una Menos, destacó: “El cese de la judicialización y la cacería hacia el movimiento de mujeres”. “Sostenemos que nuestro derecho a la protesta social no puede verse reprimido ni la justicia debe avalar detenciones arbitrarias, mucho menos proteger a los civiles que esa noche apresaron y agredieron físicamente a las activistas”.
Somos 6 las imputadas del 7M, parte del saldo represivo de la organización del 8M. Mañana vamos a audiencia oral y pública, nos vemos ahí. https://t.co/FS9GyOvPGb
— florencia minici (@shklovski_) July 12, 2017