Mauricio Macri y María Eugenia Vidal inauguraron este martes un centro de trasbordo del Metrobus en La Matanza, el distrito que más preocupa a Cambiemos a menos de un mes de las PASO, en una visita que implicó un nuevo round en la pelea que el Gobierno sostiene con la intendenta kirchnerista, Verónica Magario.
En este marco, el presidente apuntó contra la gestión anterior, sobre la que afirmó: “Nos dejaron treinta años de atraso, una decadencia en el servicio público”.
Luego, continuó: “La verdadera grieta la creó la resignación” e hizo que haya, por ejemplo, “argentinos que tengan cloacas y argentinos que no”, y afirmó que “la grieta la curamos, la cerramos, trabajando juntos”.
Por su parte, Magario aprovechó la visita de Macri para charlar “dos segundos” con él y reclamarle por la “deuda” del Estado con La Matanza.
Además, fuentes cercanas a la intendenta contaron que hasta el viernes “no estaba al tanto” del acto y que terminó enterándose “por casualidad”, lo que indica que la grieta sigue muy vigente.
Guillermo Dietrich y la intendenta protagonizaron un cruce picante, con chicanas de campaña. Ella arrancó con una ironía: “¿Te acompaño o preferís hablar vos solo?”, le consultó a Dietrich, el encargado del Gobierno para hablar ante los medios de prensa luego de la inauguración del Centro de Trasbordo de La Matanza. Lo que parecía un gesto de cortesía no lo fue tanto: estaban a metros del corralito de periodistas y la pregunta fue a viva voz, escuchada por todos.
“Acompañame, por favor”, contestó el Ministro de Transporte, que buscó enfocarse en su discurso. Destacó que la obra beneficiará “a 200 mil personas que circulan cada día” por la zona y que el Estado nacional hizo “una inversión de 1.700 millones de pesos”.
Asimismo, Magario disparó munición pesada contra el primer postulante a senador por Cambiemos, Esteban Bullrich. El exministro de Educación aseguró que en La Matanza “se están llevando a cabo muchas obras”, por lo que intendenta arremetió con contundencia: “son unos caraduras, porque mienten”.
Magario denunció que las obras se realizaron con sus propios fondos y deberían haber abonado tanto el Estado nacional como el de la Provincia de Buenos Aires.
Finalmente, ratificó en relación a la universidad: “Lo único que necesitaba Bullrich para ponerla en funcionamiento era pagarles los docentes, no fue capaz. Es vergonzoso, él es responsable que no se haya abierto”.
La grieta sigue más viva que nunca y La Matanza se ha transformado en el punto principal de la campaña, donde tanto el oficialismo como el kirchnerimo más duro, cercano a la expresidenta Cristina Kirchner, buscarán conseguir la mayor cantidad de votos, en camino al 2019.