Unas 50 artesanos llegaron, pasado el mediodía, al Palacio Municipal para expresar su rechazo al decreto 871, el cual prevé, entre otras cosas, que las ferias de la ciudad pasen a depender de la Unidad de Proyectos Especiales. Tal fue el enojo de los feriantes que hasta algunos recordaron viejas épocas, cantando "se va a acabar la dictadura militar". El artesano Ruben Polimeni expresó que su lucha era por "volver a cultura".
Ni bien llegaron los manifestantes, las puertas y las ventanas del Palacio de Gobierno se cerraron y un policía se acercó para decirles: "saben que ahí hay una cámara (señalándoles el edificio de enfrente) y si no se corren de la puerta me obligan a que ponga una hilera de policías entre la puerta y ustedes", concluyó. Justo en ese instante pasó un trailer publicitando la figura de Gustavo Beliz. La imagen dejó anonadados a los manifestantes, que no supieron cómo reaccionar.
En el interior del Palacio Municipal se encontraba el legislador porteño y candidato a senador por el Polo Obrero, Abel Latendorf, que procuró calmar a los manifestantes, que en ese momento discutían cuántos delegados entrarían con él. Finalmente fueron ocho – uno por feria -. El decreto 871 obliga a los artesanos de estas ferias (Plazas Houssay, Francia e Italia y Parques Lezama y Centenario, además de los paseos Caminito, Vuelta de Rocha y Belgrano) a firmar un contrato con el Gobierno de la Ciudad para poder seguir manteniendo sus puestos.