El jueves pasado, el presidente ruso, Vladimir Putin, fue muy claro. “Somos pacientes, pero en algún momento tendremos que responder, no podemos tolerar la grosería hacia nuestro país”, dijo en el marco del proyecto de ley estadounidense sobre nuevas sanciones contra su país.
El pasado martes 419 de los 435 representantes de la Cámara Baja del Congreso de EE.UU. votaron a favor de la imposición de nuevas sanciones contra Rusia, Irán y Corea del Norte y, simultáneamente, aprobaron una norma que obliga al presidente de EE.UU. a someter al Congreso los eventuales cambios en las sanciones antirrusas que él decida. Dos días después, el Senado hizo lo propio con 98 votos a favor y 2 en contra.
Este domingo, Putin, anunció el recorte del personal diplomático norteamericano en Rusia en 755 personas, el hecho que calificó de “sensible”.
“El personal de las misiones diplomáticas en Rusia se reduce en 755 personas y será el mismo que el de las misiones diplomáticas rusas en EEUU, es decir, 455 personas por cada parte”, dijo el líder ruso en una entrevista publicada en la web Vesti.ru al añadir que se trata de una medida “sensible”.
Сomentando las nuevas sanciones de EEUU contra Rusia, afirmó que su país debe mostrar que nada se quedará sin respuesta.
“Durante mucho tiempo estuvimos esperando que algo mejorara, que la situación cambiara, pero parece que hasta si algo cambia, no será pronto. Y decidí que nosotros tampoco vamos a dejar algo sin respuesta”, subrayó.
Putin añadió que “una vez más la parte estadounidense emprendió una medida para empeorar las relaciones ruso-norteamericanas y, lo que es importante, sin una razón aparente”.
Denunció también un intento de Washington de “influir en otros países, incluso sus socios, que están interesados en desarrollar y mantener relaciones con Rusia”.
Al mismo tiempo, Putin afirmó que está en contra de las limitaciones en aquellas esferas de la cooperación con EEUU “que sean sensibles para la parte estadounidense”, porque esto va a “perjudicar el desarrollo de las relaciones internacionales”.
“Teóricamente se puede imaginar que llegue un momento cuando el daño causado por los intentos de presionar a Rusia sea comparable con las consecuencias negativas vinculadas con ciertas limitaciones a nuestra cooperación. Pero espero que no lleguemos a eso, por ahora estoy en contra”, dijo.
