Por 29 votos afirmativos y dos abstenciones, los legisladores porteños aprobaron en general un proyecto presentado por el vicepresidente primero de la Legislatura de la Ciudad, Santiago de Estrada, por el cual se declara de interés prioritario la realización de las obras de remodelación, finalización y equipamiento del Palacio Legislativo, con sede en Perú 130 y se crea la "Comisión de Preservación, Reparación, Mejora y Finalización de Obras del Palacio Legislativo".
Si bien falta la aprobación en particular de la norma, está estipulado en la iniciativa que para realizar las obras necesarias se constituirá un Fondo de Preservación, Reparación, Mejora y Finalización de Obras del Palacio Legislativo, destinado a la constitución de un fideicomiso de 5.929.000 pesos. De los cuales 2.466.900 pesos corresponden a obras de mantenimiento, y 2.802.600 pesos corresponden a nueva obra pendiente, con cargo al Presupuesto de Gastos y Recursos de la Ciudad del Ejercicio 2004.
Cabe mencionar que la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se constituyó el 10 de diciembre de 1997, inaugurando la autonomía política de la Ciudad. Comenzó sus sesiones en el edificio del Centro Cultural General San Martín. En marzo de 1999 se instaló en el Palacio Legislativo, que a partir de ese momento unió en una sola construcción al modernizado edificio de área trapezoidal del antiguo Concejo Deliberante de la Ciudad, con el anterior anexo que ocupaba un terreno en triángulo entre Diagonal Sur e Hipólito Irigoyen; ampliando sus comisiones para albergar en despachos homogéneos a los 60 legisladores y aproximadamente 20 comisiones.
Desde diciembre de 1997 el Cuerpo Legislativo funcionó en el Teatro San Martín y se estableció un plazo perentorio con tope el 1º de marzo de 1999 para mudar su funcionamiento al Palacio, y por ende para finalizar las obras correspondientes. Por tal motivo, se desarrollaron tareas complementarias secuencialmente luego de aquella fecha. Sin embargo los tramos finales pendientes de las obras que estaban programadas y diseñadas para ser ejecutadas a posteriori, a la par de la recepción definitiva, de la normal ejecución de garantías y del necesario mantenimiento para todo edificio público complejo, quedaron truncas.
Según consta en los fundamentos de la iniciativa "las obras proyectadas resultan imprescindibles para dotar a la Legislatura de la Ciudad de un edificio acorde a su estructura de funcionamiento y en adecuado estado de conservación. El estado actual de las obras del Palacio Legislativo ha provocado perjuicios irreparables así como daños cuantiosos. Por ello, es necesario coordinar la reparación y el mejoramiento, en el más breve plazo posible, de los daños que se han provocado".
El debate en torno a este proyecto fue muy extenso y se centró básicamente en las supuestas irregularidades que se produjeron en las obras de refacción del edificio. Por ejemplo, para tal fin se abrió una cuenta en el Banco Ciudad, en la que se registraron ingresos por 16 millones de pesos (dólares del momento) y egresos totales correspondientes a las obras por 14.419.996,13 pesos. Sin embargo el saldo de la cuenta al 31/12/2000 es de 1.064.506,56. Por lo tanto, existió una diferencia entre depósitos y gastos imputables a la obra de 515.447,31 pesos.
Pese a estos datos, el diputado kirchnerista Ariel Schifrin (Confluencia), en ese momento secretario administrativo de la Legislatura, defendió su gestión y aseguró que "las irregularidades que profesan en las obras que se realizaron no son tales, sino que la Auditoría utilizó un método de cálculo que no es el indicado".
Por otro lado, el diputado Helio Rebot (Compromiso para el Cambio) se mostró de acuerdo con realizar las refacciones urgentes con la mayor celeridad posible pero pidió que "no se realice una reparación integral de la Legislatura sin realizar un estudio pormenorizado de la situación actual del edificio, para que puedan corroborarse las irregularidades que fueron relevadas en el informe de la Auditoría".
Los legisladores del Bloque del Sur, Héctor Bidonde y Daniel Betti, reconocieron que hay reparaciones que son necesarias pero pidieron que el expediente volviera a la Comisión de Presupuesto para ser analizado en profundidad.
Luego de una extensa discusión, la sesión estuvo a punto de levantarse por falta de quórum dado que los legisladores que se manifestaron en contra de la iniciativa se retiraron del recinto. Fue así que se llamó por aproximadamente 20 minutos para que bajaran los diputados que se encontraban en sus despachos o bien entraran al recinto, tal es el caso del diputado Rebot que espiaba desde una de las puertas lo que sucedía en la sesión.
Finalmente fue gracias a la llegada del diputado socialista Norberto La Porta que se pudo votar en general el proyecto y se pidió un cuarto intermedio hasta el jueves próximo para el tratamiento en particular de los artículos.