Por iniciativa del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, que conduce Edeuardo Macchiavelli, se quitaron los últimos 29 grandes areneros de las plazas de la Ciudad y fueron modificadas por espacios de juego con baldosones de goma negros y multicolores.
El debate de la eliminación de los cubículos con arena dentro de los predios se debate desde principios de 2000, cuando se inició la primera sustitución. Asimismo, se realizaron diferentes estudios sobre esta cuestión, en especial uno hecho en 2010 por la Cátedra de Parasitología General de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, determinó que el 100 por ciento de los que había en la Ciudad estaban contaminados por el parásito Toxocara canis, presente en las heces de perro y gato.
Este insecto, se transmite a personas y puede provocar ceguera o problemas cutáneos y hepáticos. Los niños son más propensos, ya que se encuentran en estos espacios de recreación durante más tiempo, cerca del piso y suelen llevarse las manos a la boca.
Según distintos padres que llevan a sus hijos a los exareneros, dijeron que “esta superficie está buenísima. Es segura y amortigua los golpes, como la arena, pero mucho más limpia”.
“Ya no podía soportar la falta de respeto de algunos que seguían permitiendo que las mascotas se metieran en la arena”, aseguró Florencia Quiroga, bioquímica y madre de tres hijos.
“Sacar el arenero es sólo eliminar una parte del problema y no la esencial. El arenero es un lugar de concentración de población infantil, pero no el generador de la infección. La materia fecal de perros o gatos es el transmisor en arena, tierra o goma. Sólo imponiendo un cuidado responsable de las mascotas, con campañas de desparasitación, se va a lograr un cambio“, explicó Jaime Altech, especialista en Parasitología y Chagas del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
Cabe destacar que en la actualidad hay 418 patios de juegos en plazas y parques porteños. Como parte del plan de recuperación del Ministerio se hicieron obras en casi 500 hectáreas de predios públicos.
“Además del reemplazo de los areneros por baldosones antigolpe, más fáciles de lavar y de mantener, se renovaron los juegos con estructuras más seguras e integradoras“, expresó el ministro de la cartera, Eduardo Macchiavelli.
Además, las Comunas tienen a su cargo otras plazas en donde quedan alrededor de 60 cuadrados de arena integrados entre suelos de goma o caucho.