Una serie de graves denuncias impulsadas por los médicos del hospital oncológico Marie Curie -que, a su vez, originaron un pedido de informes de la Legislatura y la intervención de la Defensoría del Pueblo- derivó en la renuncia del director del nosocomio, Cayetano Vita, pedida por el secretario de Salud de la comuna, Alfredo Stern.
La lista de irregularidades denunciadas incluye la detención irregular de un asesor del diputado kirchnerista Claudio Ferreño -uno de los que se interesó en la situación del hospital-, así como graves déficits en el servicio que van desde la existencia de una morgue donde los cadáveres deben ser apilados por falta de espacio hasta una sala especial cerrada al público que, según lo referido por la comisión gremial, se estarían alquilando a productoras televisivas para la filmación de programas.
A los déficits de infraestructura y funcionamiento
-comprobados por sendas inspecciones de los legisladores Ferreño y Miguel Talento y personal de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad-, se agregaron denuncias por aprietes, pedidos de informe infundados, y amenazas de traslado a los trabajadores del hospital que mantenían relación con la delegación gremial.
Por todo esto, la Defensoría del Pueblo de la comuna, a cargo de Alicia Pierini, recomendó al Ejecutivo porteño la instrucción de sumarios para investigar las graves irregularidades denunciadas. Los delegados gremiales también informaron de la situación al secretario general de SUTECBA, Alejandro Amor.
La inspecciones al lugar detectaron un pabellón completo de Cuidados Paliativos, en perfecto estado y equipado, que sin embargo se encuentra inhabilitado para el uso de pacientes. Los médicos -muchos de ellos, delegados gremiales- informaron que, varias veces, se utilizó esa sala y otras dependencias del hospital para filmar programas de tevé de distintas productoras privadas a cambio 900 pesos, en concepto de aporte a la cooperadora.
También apuntaron que el hall central del nosocomio fue utilizado por una producción televisiva para la grabación de un sepelio de ficción, ante la vista de los familiares y pacientes que estaban en el lugar.
"Un párrafo aparte merece el alquiler de las instalaciones a las productoras de televisión a cambio de un donativo para la cooperadora del Hospital sin conocimiento de las autoridades de la Secretaría (de Salud)", apunta en su informe la Defensoría. Y agrega que esta situación merece "una sanción ejemplar" para que estos hechos no se reiteren en ningún otro hospital.
Las visitas de legisladores y funcionarios también pudieron comprobar que la guardia médica no tiene personal permanente -sólo hay una enfermera de tiempo parcial-, que la entrada a esa dependencia es tan angosta que las camillas no pueden ingresar, por lo que los pacientes deben esperar a ser atendidos en un pasillo contiguo. También constaron que hay un cuarto de tomografías con instalaciones inadecuadas y que estado en el que se encuentran las camillas y las sillas de ruedas es calamitoso.
