El Club Ciudad fue escenario de una suerte de encuentro de cierre de la lista 505 en el que hicieron uso de la palabra el"casi local" Raúl Fernández y la cabeza de la boleta, Gabriela Cerruti. Fue el viernes a la noche entre las denuncias de campaña sucia y el fuego cruzado por los medios.
El amplio salón estaba abarrotado de gente que degustaba sanguchitos de miga y empanadas con vino tinto o gaseosa a la espera de los discursos que se hicieron esperar casi una hora depués de lo anunciado. La mayoría de ellos militantes del “coloradismo” aunque también había una barra que esperaba y aplaudió a rabiar a “Gabriela”. Entre los presentes se pudo destacar a quien ocupa el segundo lugar representando al socialismo, Julián D’ Angelo que acaba de ser papá hace un mes y el adelantamiento de la campaña no le hizo del todo feliz en su nueva vida mientras mira el reloj con ganas de “volver a casa, pero cuando termine”.
El comentario sine quanon era la el debate del día anterior, en que todos lo habían visto bien a "Jorge" pero algunos dirigentes del Encuentro Progresista dijeron a esta agencia "Macri no es el mismo muñeco del 2003" en relación a la performanace comparativa del empresario.
El Colorado Fernández mantuvo el discurso que lo caracteriza, “el enemigo es Macri, que aunque se muestre como un bebé de pecho sigue siendo el mismo del 2003”, embistió contra el gobierno central cuando dijo que “los porteños si hay algo que no quisimos nunca y menos ahora es un gobernador a control remoto, ya que las prioridades son distintas” afirmó. Como un llamado "extra" a los militantes les pidió un último esfuerzo ya que “vamos a ganar, quizás el 3, pero seguro el 24, así que hay que garantizar la elección, ya sabemos como son estos chicos” afirmó casi a los gritos ante el aplauso de la los asistentes. Tras cartón vino la presentación por parte de Rául de la “compañera Gabriela” –que llegaba retrasada de un programa de TV. Vestida totalmente de rojo “para la envidia, ven” dijo sonriendo apenas subió al escenario, que tenía de fondo un enorme cartel Telerman jefe de Gobierno Cerruti legisladora. Abajo la escuchaban atentamente Alejandro Mosquera y Sergio Shocklender.
Su discurso fue muy optimista que es “lo que nos une, no es el odio a nadie sino la confianza en nuestra propuesta, que es la de compartir con todos ustedes este camino”. En otra parte sosotuvo que la centroizquierda no se construye amontonando sellos de goma sin que “la centroizquierda es cada vecino y su demanda activa de una sociedad más justa e igualitaria, y es con ellos que estamos comprometidos, por ahí pasa la verdadera transformación”. Tampoco ella se olvidó de los K, “nos quisieron poner un Sancho, pero les recordamos que esto no es Santa Cruz” terminó la actual Ministra de Desarrollo Social.