La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys) se encuentran realizando este jueves un paro de 24 horas en la Ciudad, en rechazo del aumento salarial ofrecido por el gobierno porteño, al que consideran “insuficiente”. En ese sentido, aseguraron que el paro y la movilización “fueron masivos”.
“La medida de fuerza alcanzó una adhesión del 80 por ciento”, aseguraron desde UTE. El 13 de julio, Horacio Rodríguez Larreta ofreció una suba salarial de 21,5% (en tres cuotas, con cláusula gatillo).
También se expresó el rechazo al Proyecto de reforma de la Escuela Secundaria, denominado “Secundaria del Futuro”. “Cada vez que el neoliberalismo habla de futuro, la educación retrocede en cuatro patas”, indicaron en un comunicado en el que agragaron que el proyecto, en línea con el Plan Maestro a nivel nacional, “pone la educación al servicio de unas pocas empresas con el mismo espíritu que las fracasadas reformas de los años ‘90”.
Denunciaron que la iniciativa “elimina el 5° año y lo remplaza por pasantías en las empresas y cursos de emprendedurismo, lo que no sólo pone en riesgo los puestos de trabajo docente sino que atenta contra el derecho social a la educación generando circuitos educativos de primera y de segunda”.
La propuesta fue aceptada por 15 sindicatos, aunque no por UTE ni por Ademys, que la consideraron “insuficiente”. Desde despachos porteños aseguraron ayer a Ámbito Financiero que la administración de Larreta descontará la jornada no trabajada y minimizaron el impacto que tendrá la medida de fuerza.
El último paro en la Ciudad fue el 11 de julio, tras una decena de huelgas en lo que va del año en un distrito con 290 mil alumnos que asisten a escuelas públicas.
Por otro lado, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) realizará este jueves una jornada de protesta en todo el país en reclamo de mejoras salariales, laborales y de infraestructura al Gobierno de Mauricio Macri.
Esta será la primera protesta gremial a nivel nacional que deberá afrontar el flamante ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, quien asumió a mediados de julio en reemplazo de Esteban Bullrich.
