A pesar de la unanimidad hubo matices. Eso quedó demostrado a medida que los legisladores hicieron uso de la palabra.
La iniciativa que se aprobó fue presentada en la Legislatura por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, en sintonía con el proyecto de ley que se está tratando en el Congreso Nacional y fue impulsada a través de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, presidida por la diputada Andrea Conde.
“Sancionar esta ley es reconocer en las políticas públicas a la violencia de género como un factor estructural de desigualdad, no sólo en relación a quienes la sufren de forma directa sino también respecto de hijos e hijas que quedan al cuidado de familiares y otros adultos en los casos de femicidios. Es una ley pionera porque reconoce que las niñas, niños y adolescentes víctimas colaterales del femicidio están insertos en la misma estructura de violencia de género que sufría la madre. Una de ellas es la dependencia económica con el agresor”, manifestó Conde.
“Tenemos que seguir exigiendo que el Gobierno de la Ciudad profundice todas las políticas contra la violencia de género en la Ciudad de Buenos Aires. En este sentido, es necesario que haya más personal y mejores condiciones edilicias en los Centros Integrales de la Mujer. Pero además, se hace cada vez más urgente tratar los proyectos que buscan garantizar a las mujeres que conviven con el agresor la posibilidad de dejar esa vivienda y lograr una vida autónoma”, añadió la legisladora del Frente para la Victoria (FpV).
Por su parte, el legislador de Mejor Ciudad e integrante del interbloque de Evolución, Marcelo Depierro, también opinó de la ley aprobada.
“Con esta ley que aprobamos se logró un avance en la protección que le brinda el estado a los hijos de mujeres víctimas de femicidio. Lamentablemente no pudimos llegar a un acuerdo para cambiar el eje de la ley que se basa en la relación que tiene el hijo con el victimario en vez de tomar el vínculo de ese niño, niña, adolescente o joven con la víctima”, explicó el diputado porteño.
Depierro le realizó ciertos cuestionamientos al proyecto. “Así redactada, la ley alcanza solamente a los hijos en común de esa pareja, cuyo padre asesina a su madre, dejando afuera de la reparación a hijos de la mujer nacidos de una relación anterior o posterior a ese vínculo amoroso y que también sufren la pérdida de su mamá. O sea, el condicionante para el acceso a este régimen de reparación es la relación biológica con el victimario y no con la víctima”, señaló.
El vicepresidente tercero de la Legislatura porteña, Roy Cortina expresó el apoyo del bloque del Partido Socialista a la ley que se sancionó.”Con la aprobación de esta ley, nuestro distrito está siendo pionero en el reconocimiento de una reparación económica a los niños que son víctimas colaterales de femicidios.”, explió.
También agregó: “Es un gran paso adelante que esperamos sirva de ejemplo y se replique en las otras provincias y en el orden nacional. Vamos a trabajar porque este antecedente motorice el debate de otras leyes enfocadas en la prevención de la violencia de género”.
En ese sentido, reclamó el tratamiento de la declaración de la emergencia en esta materia que impulsa en la Legislatura y la creación de un fondo especial para atender esta problemática en el distrito porteño.