Tras el relanzamiento de su campaña electoral, después de haber sido consagrada oficialmente como la triunfadora en las primarias, la candidata a senadora por Unidad Ciudadana, Cristina Fernández de Kirchner, visitó Abremate, el Centro Interactivo de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Lanús, que es un lugar abierto al público al que concurren en especial alumnos de las escuelas de ese municipio.
CFK lanzó un fuerte mensaje de unidad frente a los candidatos a concejal de la primera y la tercera sección electorales, que incluyeron a todos los candidatos de todas las listas que compitieron en las PASO.
La expresidenta compartió primeramente una charla con chicos y chicas de la Escuela Nº 53 de Avellaneda, que concurrieron al Centro.
Posteriormente, en el encuentro de dos horas que mantuvo con los candidatos de todas las listas de Unidad Ciudadana, la exmandataria les habría adelantado a sus compañeros que uno de los argumentos más importantes de la campaña será poner en primer plano la figura de Jorge Taiana, su compañero de fórmula, que es uno de los referentes del Movimiento Evita, en donde pidió licencia para ser candidato. El prestigio de la figura de Taiana, militante de larga data en el peronismo, expreso político y luego ministro de Relaciones Exteriores, es indiscutible.
Inclusive, una circunstancia eleva el aura de este sociólogo de 67 años, que cursó una Maestría en Ciencias Sociales en FLACSO: el 18 de junio de 2010, tras una fuerte discusión con la propia Cristina -las controversias con ésta jamás son intrascendentes-, renunció a su cargo en el gabinete, pero se negó a unirse a sus enemigos y se mantuvo dentro del peronismo y del mismo proyecto que la expresidenta encabeza. Su condición de “peronista histórico” será necesaria en la contienda, ya que atrae la adhesión de muchos peronistas, aún los que en las PASO no votaron a Unidad Ciudadana y sí lo hicieron por Sergio Massa o por Florencio Randazzo.
Los militantes se disponen a argumentar acerca de que el voto que llevaría al excanciller al Senado serviría para “defender a los trabajadores”, al contrario del acceso a la cámara alta de Gladys González, la compañera de fórmula de Esteban Bullrich, cuya intención sería la de “convalidar la flexibilización laboral, los nuevos aumentos tarifarios y el ajuste”.
La paridad en el resultado que obtuvieron Unidad Ciudadana y Cambiemos Buenos Aires, que llevó al triunfo a Cristina por menos de un punto, hace que esté prácticamente asegurado el ingreso de ésta y de Esteban Bullrich al Senado, pero quedó en cuestión el ingreso de los dos segundos en la fórmula, que será disputado voto a voto.
Entre los candidatos que se hicieron presentes en el encuentro se pudo ver, entre otros, a Edgardo Depetri (Lanús), Matías Molle (San Fernando), Martín Rodríguez (Hurlingham), Federico Achával (Pilar) y Hernán Letcher (San Martín).
Unidad Ciudadana encarará esta segunda etapa de las elecciones legislativas planteándolas como una encrucijada en la que se definirán muchos temas referidos a la cuestión social, por lo que pedirá el voto para aportar a la moderación del ansia ajustadora del Gobierno. Al menos, eso es lo que se planteará al electorado. Este lineamiento obligará a la expresidenta a lanzarse a la búsqueda del voto peronista, que no siempre la acompañó en el pasado.
Para esto, Unidad Ciudadana volverá a apelar al discurso peronista, a los símbolos tradicionales y a algunas figuras de viejo cuño, que son parte de la historia y que se espera que traccionen los votos le otorguen la victoria en octubre, a pesar de la exigua ventaja conseguida en las primarias.
La conciencia de la paridad vuelve a poner en escena la necesidad que tiene el peronismo de no seguir dividiéndose, la conciencia de que nada sobra y de que sólo existen posibilidades de triunfo si nadie se queda afuera.
