La desaparición de Santiago Maldonado puso a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en el ojo de la tormenta. La aparición de un supuesto documento de la Inteligencia de la Policía Federal en donde se asegura que el joven murió a causa de los golpes que le propinaron los gendarmes no hizo más que complicar la situación.
Este lunes, se informó que funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación volverán a viajar el martes a la ciudad de Esquel para entregar al juez federal Guido Otranto “una segunda parte” de documentación, con testimonios de los siete gendarmes “que estuvieron más cerca del río”, en referencia al río Chubut, sobre cuya vera, según la denuncia de sus familiares, fue visto por última vez Santiago Maldonado el 1 de agosto pasado.
Bullrich se refirió al envío de nueva documentación, en la que la funcionaria confirmó que, de los 31 gendarmes que ese día entraron en la comunidad Pu Lof en Cushamen, en el noroeste de la provincia de Chubut, “siete estuvieron más cerca del río, son los que vieron, los que cruzaron el río”.
“Esas declaraciones nos parece que son más importantes y, por eso, las hicimos mucho más en profundidad. Eso es una parte de lo que le llevamos al juez y la segunda parte va a ir el martes”, aseveró Bullrich en referencia a la documentación entregada ayer al juez federal Guido Otranto, quien se encuentra a cargo tanto del expediente por el habeas corpus, como del que investiga la “desaparición forzada” de Santiago Maldonado.
“Nosotros vamos hasta las últimas consecuencias, como lo hacemos siempre, porque es nuestra forma de trabajo”, aseveró Bullrich, quien, por otro lado, indicó que “los teléfonos de todos los gendarmes están secuestrados desde un principio”.