A nivel nacional, afirma: “Si Cristina corriera su candidatura, confluiríamos en un parlamento opositor”. No descarta una vuelta de Massa al peronismo. Y critica: “El Gobierno agarra la bandera antimafia suponiendo que todos los demás somos cómplices”.
Florencia Arietto, segunda candidata a diputada nacional en la Ciudad de Buenos Aires por Avancemos hacia 1País Mejor, asegura que este espacio no cambiará la estrategia de cara a octubre. “Vamos a seguir por la línea de las propuestas. Si no nos va bien porque la ciudadanía vota la grieta, vamos a continuar trabajando para adelante, construyendo una alternativa para 2019”, avisa.
En diálogo con Noticias Urbanas, la postulante, que secunda a Matías Tombolini en la boleta porteña, reconoce que Elisa Carrió (Vamos Juntos) hizo una “elección histórica” en las primarias, pero advierte: “La mitad de la Ciudad no los votó en un contexto en el que tienen todo el poder y los medios y la Justicia a su favor”. En ese marco, considera que la oposición debería debatir un acuerdo programático, pero resalta que el límite lo marcan los “prontuarios”. Y no descarta un eventual regreso de Sergio Massa al peronismo.
Como una de las voceras del massismo en materia de seguridad, también cuestiona la actuación del Gobierno en el caso de Santiago Maldonado. “Creyeron que sosteniendo a la Gendarmería y criminalizando a los mapuches se iba a terminar el problema”, asevera.
–¿Cómo piensan llegar al electorado porteño, que viene siendo esquivo a salir de la disputa entre el macrismo y el kirchnerismo?
–Vamos a seguir por la línea de las propuestas, marcando oposición a Larreta y a Macri, que son la centroderecha neoliberal. Nosotros tenemos identidad peronista, que, obviamente, es amplia. No somos facciosos pero vamos a seguir en nuestro camino. Si hay una funcionalidad entre Macri y Cristina para retroalimentarse, nosotros no nos vamos a amontonar con gente que tiene prontuario para hacer oposición.
–¿Cuál va a ser la estrategia?
–Si no nos va bien porque la ciudadanía vota a la grieta, vamos a seguir construyendo una alternativa para 2019 o 2023. Me parece importante que podamos trabajar en una construcción programática de la oposición. Lilita hizo una elección histórica, pero la mitad de la Ciudad no los votó, en un contexto en el que tienen todo el poder y los medios y la Justicia a su favor. Nuestro límite para armar son los prontuarios. Si tenemos que pagar el costo de que no nos voten, lo vamos a pagar.
–¿Dónde se paran?
–Nos paramos en la defensa de las pymes y de los trabajadores, cosa que nos identifica con las banderas históricas del peronismo. Soy peronista, no soy chorra y peleo contra las mafias. Este gobierno agarra la bandera “antimafia” suponiendo que todos los demás somos cómplices. Eso es una mentira y hay que contárselo a la ciudadanía. Nuestro trabajo es ser una oposición constructiva pero firme. Si pudiéramos unificar la oposición, si Cristina corriera su candidatura, indefectiblemente confluiríamos en un parlamento opositor, donde fijaríamos un límite claro de hacia donde no hay que avanzar. Con todo a favor, el Gobierno sacó el 36 por ciento a nivel nacional. Tenemos que ver cómo unificamos criterios, pero no hay unificación posible con personas que son funcionales a la estrategia del oficialismo, como Cristina, y que tienen que explicar cosas a la Justicia.
–¿Massa debería volver al peronismo? Él no lo descartó.
–Nadie lo descarta. En la Ciudad también hay un PJ que está cerrado, que se ha convertido en una cooperativa que acuerda todo con Larreta. Si Evita viene un minuto, cachetea a más de uno y lo saca del partido. No podemos ser facciosos, el peronismo siempre fue frentista. La evolución pasa por ahí. Hay que renovar el partido, entender que es un partido de centro. Cuando Carlos Menem y Néstor Kirchner lo quisieron bandear, se desvirtuó.
–La expresidenta llamó a la unidad de la oposición, ¿cree en su mensaje o lo hace porque necesita los votos de Massa y Randazzo?
–Si fuera generosa, se correría porque sabe que es motivo de la fractura que beneficia al Gobierno. No sé a qué se debe su llamado, pero no nos amontonamos con personas con las que planteamos diferencias hace años, no convalidamos “el roban pero hacen” y, además, ellos no han podido romper el núcleo duro de la pobreza.
–¿Cómo califica la actuación de Patricia Bullrich en el caso Maldonado?
–Desacertada para su responsabilidad. Bullrich fue la vocera de una decisión que vino de lo más alto del Gobierno. Intuyo que cuando habló en el Senado o en las entrevistas estaba transmitiendo lo que decidió Macri. Pedir la renuncia de Bullrich es cambiar algo para que nada cambie. Macri no cree en el Estado porque su familia hizo su fortuna siendo parte de “los De Vido”, estando del otro lado del mostrador. Construyó su fortuna negociando con un Estado corrupto. Debe de pensar que todos somos comprables.
–¿Por qué el Gobierno protegería a los gendarmes? Sería más fácil separarlos.
–Porque no creen en lo público, en la política. Creyeron que sosteniendo a la Gendarmería y criminalizando a los mapuches porque cortaron la ruta se iba a terminar el problema de Maldonado, pero el problema es dónde está Santiago. Ahora van por los mapuches, sembrando la escena para decir que la responsabilidad por Maldonado es de la comunidad.
–Dice que Vidal no pelea contra las mafias en serio, ¿le parece mal que viva en una base militar?
–Primero, me parece un signo de debilidad, y, segundo, ella no lo debería decir. Si vos estás en una base, predisponés mal al ciudadano que vive en Sarandí y le roban en una salidera. Ella se metió en esto porque quiso. Podés financiar una discusión con [Diego] Brancatelli, es parte de la táctica, pero lo que está haciendo en la Provincia es maquillaje y a la larga se lo van a cobrar. La mentira no se sostiene en el tiempo. No podés luchar contra las mafias si tenés las mafias dentro.
–¿Mejoró la seguridad en la Ciudad con la nueva Policía?
–No, no mejoró nada. Si tomás decisiones de fondo, como la de ir por la corrupción policial, deberías tener una planificación.
En primer plano
• Un lugar en la Ciudad. Plaza República de Paraguay.
• Un restaurante. Dale Perejil al Toro.
• Una comida. Asado.
• Un referente histórico. Eva Perón.
• Una frase. “Donde hay esperanza hay vida. Nos llena de coraje fresco y nos hace fuertes de nuevo”, de Ana Frank.
• Una película. Corazón valiente, de Mel Gibson.
• Un libro. El cementerio de Praga, de Umberto Eco.
