“Que tiempos serán los que vivimos, qué hay que defender lo obvio”
Bertolt Brecht
Siempre se nos acusa a los movimientos sociales de reclamar y no proponer soluciones. Contrariamente a eso, las organizaciones sociales hemos coordinado en los últimos tiempos diferentes iniciativas de conjunto; y hemos hecho partícipes de los debates a la Pastoral Social y distintos sectores de la Iglesia, y a un amplio y variado espectro político.
Además, hemos llevado adelante consultas populares y masivas campañas de juntada de firmas para demostrar el apoyo que la sociedad civil tiene hacia nuestras propuestas, más allá de lo que los medios quieran tergiversar al respecto.
Es a través de ese trabajo colectivo que hacemos, que en diciembre de 2016 logramos la sanción de la ley de Emergencia Social, que representa hoy una importante ayuda para los sectores humildes, a pesar de las dificultades que hemos ido encontrando para su implementación.
Las medidas enmarcadas dentro de la Emergencia Social incluyen: la actualización del monto de los planes sociales, jubilaciones y pensiones, y de la prestación por desempleo; y la implementación de una verdadera tarifa social de los servicios públicos, de fácil y rápido acceso; entre otras.
Muchos se preguntan por qué ahora queremos que también se declare la Emergencia Alimentaria. A principios de este año, nuestro movimiento junto al ISEPCI -Instituto de Investigación social, económica y politica ciudadana- llevamos a cabo un relevamiento de situación nutricional en barrios de sectores populares en todo el país.
Los resultados fueron alarmantes: 43% de niños, niñas y adolescentes que asisten a comedores de la organización sufren Malnutrición.
En la Ciudad de Buenos Aires, las cifras son peores: sobre un total de 706 niñxs y adolescentes de 2 a 19 años, sin discriminar grupo etario, el 49%, 347 n/a, se encuentran en alguna de las variantes de malnutrición.
Estos son los tristes números que hoy nos impulsan nuevamente a intentar articular dentro del Congreso Nacional una ley que proteja a los que menos tienen.
Pero, ¿qué es la Emergencia Alimentaria?
Se trata de una serie de propuestas que incluyen: La Emergencia Alimentaria incluye una serie de propuestas para mejorar esta grave situación, entre ellas:
- Crear un Consejo Federal para seguir la evolución nutricional de los niños que reciban asistencia.
- Realizar un relevamiento oficial para detectar a todas las personas con malnutrición o en riesgo de estarlo.
- Establecer un esquema de tutores que acompañen a las familias con casos de malnutrición.
Estamos convencidos que través del diálogo y del consenso se pueden lograr avances significativos en la lucha contra el droga, la pobreza y la exclusión.
No compartimos con el Gobierno la visión de que las inversiones se traducen en mejoras sociales. La experiencia histórica demuestra que además es indispensable la intervención del estado para garantizar que los beneficios que las mismas traen se distribuyan equitativamente a toda la población. Para no profundizar la actual estructura de pobreza en nuestro país, es preciso tomar medidas urgentes.
Daniel Menéndez
Coordinador Nacional del Movimiento Barrios de Pie
Docente de la UBA