Los referentes del Justicialismo analizan el escenario político futuro y se empiezan a acomodar las piezas para la nueva conformación de los bloques parlamentarios en el Congreso de la Nación luego del recambio legislativo.
Los gobernadores peronistas son impulsores de una estrategia para articular el trabajo en ambas cámaras y consolidar una base de dirigentes que puedan fortalecer la defensa de los intereses de las provincias y, al mismo tiempo, avanzar en la renovación partidaria.
En Diputados, mientras el oficialismo podría alcanzar un total de 104 bancas, en el Justicialismo esperan obtener un bloque de 35 integrantes que posibilitará que los gobernadores puedan hacer escuchar sus demandas con mayor influencia. Además de los referentes de cada provincia, se integrarían los candidatos electos por el espacio Cumplir, liderado por Florencio Randazzo.
A su vez, se especula con la posibilidad de formar un interbloque que agrupe al bloque Justicialista, el Frente Renovador y el Movimiento Evita, a los que podrían sumarse otros diputados que esperan el comienzo del próximo año parlamentario para dejar el Frente para la Victoria e incorporarse a este nuevo armado político.
Desde el Senado nacional, Miguel Ángel Pichetto ya anunció que habrá una ruptura con el kirchnerismo, lo que deja en evidencia la crisis de liderazgo de Cristina Fernández que también se verá plasmada en los comicios según las últimas mediciones.
Con este paso, el peronismo se perfila a ser la principal fuerza de oposición al gobierno de Mauricio Macri y buscará darle voz a las demandas sociales con un sentido federal. Este será un avance en el camino de reconstrucción partidario que apunta a una renovación de sus dirigentes y se traducirá en un nuevo proceso político.