Convocadas por el Sumo Pontífice, tres integrantes del Poder Judicial de la Ciudad serán parte de la “Cumbre de Juezas y Fiscalas sobre la Trata de Personas y el Crimen Organizado” que se desarrollará el 9 y 10 de noviembre en el Vaticano. Al encuentro fueron invitadas, “siguiendo un deseo del papa Francisco”, la titular del Juzgado n°4 en lo Contencioso Administrativo y Tributario, Elena Liberatori; la defensora ante la Cámara, Mariana Pucciarello, y la presidenta de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario, Fabiana Schafrik.
La jornada se llevará a cabo en la Casina Pío IV, histórica sede de las Pontificias Academias de Ciencias y Ciencias Sociales, y tendrá como objetivo reunir a las mujeres que ocupan cargos en el Poder Judicial de todo el mundo y que tienen un papel activo en la lucha contra la trata de personas, la esclavitud moderna y el crimen organizado, con el fin de compartir experiencias, a la vez que elaborar y suscribir una declaración oficial de intenciones para continuar la lucha.
Según expresa la invitación cursada a las magistradas porteñas y firmada por el canciller de la Pontificia Academia, el arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, “la Cumbre contribuirá al debate moral sobre el desarrollo sostenible, que incluye la protección del medio ambiente y la ecología humana, a la luz de la encíclica Laudato si’ del papa Francisco, en cuanto a la globalización de la indiferencia y a la trata de personas”, ayudando a “crear una mayor conciencia mundial sobre los problemas y soluciones a estas nuevas emergencias del mundo globalizado”.
“La invitación del papa Francisco a la Cumbre Mundial de Juezas y Fiscalas constituye un altísimo honor al cual habrá que honrar sumándonos a su convocatoria, para enfocarse en las necesidades de los pobres, débiles y vulnerables, en un debate a menudo dominado por los intereses más poderosos, como dice en la Encíclica Laudato Si’, citando a obispos de los Estados Unidos, que así se pronunciaron ya en 2001; o bien en su prédica por la dignidad del ser no limitado al ser humano sino a las demás criaturas, de quienes se puede decir que la prioridad del ser es sobre el ser útiles, tomando una idea de la Conferencia Episcopal de Alemania del año 1980, también convoca a luchar contra el paradigma tecnocrático que no garantiza el desarrollo humano integral y la inclusión social y muchos otros grandes temas que surgen de esa Encíclica que nos parece, resume el pensamiento de Su Santidad en las más grandes y universales cuestiones de la humanidad y de su casa, el planeta Tierra. Es un honor y un gran desafío al que con alegría y entrega nos sumaremos”, afirmó la jueza Elena Liberatori.
Por su parte, la defensora Mariana Pucciarello reflexionó acerca del encuentro y sostuvo que “la convocatoria con la que nos honra Su Santidad como integrantes del fuero Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad revela una mirada amplia del flagelo de la trata de personas, que no debería enfocarse solo desde el punto de vista penal”. “Para prevenirlo también son fundamentales las políticas públicas y el acceso a los derechos sociales, que pongan a las personas al resguardo de este delito del que muchas veces son víctimas por su situación de vulnerabilidad. Del mismo modo, esa acción pública es imprescindible para contener a las víctimas y mitigar sus padecimientos. La Encíclica Laudato Si’ propone una distribución justa de los bienes como parte de una ecología integral que incorpore las dimensiones humana y social”, concluyó la magistrada del Ministerio Público de la Defensa.
Finalmente, la camarista Fabiana Schafrik destacó el honor que representa el haber sido invitada a este encuentro por el papa Francisco y celebró “la atenta mirada del Sumo Pontífice al esfuerzo que diariamente las mujeres juezas desarrollamos en un mundo hostil y desigual”. Recordó además que “Francisco, en la encíclica Laudato Si’, ha dicho que ‘un factor que actúa como moderador ejecutivo es el derecho, que establece las reglas para las conductas admitidas a la luz del bien común’ y destaca, a su vez, la importancia que el derecho reviste para establecer los límites que debe imponer una sociedad sana, madura y soberana. El Papa, a través de estos encuentros, nos empodera, nos acompaña y nos concientiza de la responsabilidad que tenemos las mujeres jueces de velar por un mundo más justo”.
El encuentro de juezas y magistradas que se celebrará el mes próximo continuará la senda marcada por la “Cumbre Internacional de Jueces y Magistrados contra el Tráfico de Personas y el Crimen Organizado”, realizada, también en la Casina vaticana, el 3 de junio de 2016. En dicha oportunidad, Francisco instó a los magistrados a mantener su independencia y rechazar la corrupción.
La información fue dada a conocer por Ijudicial.