Con una extraña maniobra comenzó la sesión por el Código Contravencional. Había 30 legisladores en el recinto y faltaba uno para lograr el quórum. Pero cuando el diputado socialista Roy Cortina ingresó al recinto con el escribano Leonardo Feigin para certificar la falta de quórum lo contaron y arrancó la sesión.
Poco antes, los diputados Milcíades Peña, Ariel Schifrin (Confluencia), Fernando Melillo, Fernando Cantero (ARI), María Eugenia Estenssoro, Juan Manuel Velasco (Bloque Plural), Norberto La Porta y Roy Cortina (PS), Vilma Ripoll (IU), Noemí Oliveto y Susana Etchegoyen (AyL) habían realizado una conferencia de prensa en la que denunciaron que ya había pasado el tiempo reglamentario para que comenzara la sesión. Estas cuestiones podrían llevar a la judicialización del asunto.
Luego bajaron los kirchneristas del Frente para la Victoria, las ibarristas Laura Moresi y Alicia Caruso y las legisladoras Noemí Oliveto y Susana Etchegoyen, de Autodeterminación y Libertad.
La sesión corrió riesgo de no comenzar a partir de la ausencia del Chango Farías Gómez, del macrismo, quien se encuentra afectado por una bronquitis. Los kirchneristas, que habían acordado con el Frente Compromiso para el Cambio tres puntos para suavizar el nuevo Código, condicionaban su presencia a que se respetara ese pacto y dudaban entre bajar o no.
"Vimos por la televisión que la sesión había comenzado y decidimos bajar", afirmó a NOTICIAS URBANAS el presidente del bloque Frente para la Victoria, Diego Kravetz. A las 17:10 la sesión pasó a cuarto intermedio para intentar volver a consensuar los puntos que habían sido planteados por el kirchnerismo.
Estos son: no bajar la edad de imputabilidad a 16 años, incorporar la figura de la "insignificancia", que permite a los jueces decidir si una contravención cometida es punible o no, y no penar con arresto la reincidencia.
