La historia no es lineal y la guerra comenzó hace tiempo. La UCR Capital vive horas definitorias, que no sólo pueden cambiar el futuro del partido, sino también el de Martín Lousteau y el de Cambiemos en la Ciudad de Buenos Aires.
El 19 de noviembre la UCR Capital deberá elegir delegados a la Convención Nacional y finalmente entre el 5 y el 12 de diciembre cuando se realice la Convención que elegirá al nuevo presidente del radicalismo a nivel nacional también será elegido el nuevo titular de la UCR Capital.
La interna capital involucra a todo el radicalismo y al Pro. Los radicales capitalinos fueron los únicos que no fueron con el Pro a las elecciones legislativas y además apoyaron la candidatura de Martín Lousteau como diputado nacional.
Esa situación tendrá en los próximos días consecuencias directas. El radicalismo nacional que representa Ernesto Sanz, socio fundador de Cambiemos, y los gobernadores radicales victoriosos de Jujuy, Gerardo Morales y Mendoza, Alfredo Cornejo, ya recibieron sugerencias de los máximos referentes del Pro en el Gobierno nacional para que disciplinen a los radicales porteños.
La estructura partidaria a nivel nacional apoyará al sector de Radicales en Cambiemos, liderados por Jesús Rodríguez y Facundo Suárez Lastra, que en la Ciudad fue parte de Vamos Juntos, la alianza electoral que los unió al Pro y a Confianza Pública.
Desde cierto sector del centenario partido se barajó la posibilidad de intervenir la UCR Capital por no haber respetado la decisión del Comité Nacional de conformar Cambiemos en todos los distritos.
Emiliano Yacobitti, presidente de la UCR capital, Enrique “Coti” Nosiglia y la agrupación La Cantera, todos integrantes del sector mayoritario que controla el partido, negaron esa acusación. “Nosotros apoyamos la construcción de Cambiemos desde el 2015”, repiten.
Radicales en Cambiemos cuenta otro apoyo importante: el del Pro Capital. Desde el entorno del jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, apoyarán a este sector para venza en la interna al grupo de Yacobitti. El motivo es sencillo: si el grupo de Yacobitti pierde el control del partido Lousteau se queda sin el apoyo imprescindible de la estructura radical para mantener sus aspiraciones a Jefe de Gobierno en el 2019. “Sin los radicales, Lousteau está muerto”, le dijo a Noticias Urbanas un legislador del oficialismo.
Sin embargo, Yacobitti está dispuesto a ir a la guerra y en la intimidad asegura que tiene las adhesiones para retener la conducción del partido. El problema es que no puede presentarse y todavía no encontró un candidato que le asegure la victoria.
El mismo problema tienen sus rivales de Radicales en Cambiemos. Pero estos últimos, están envalentonados por los buenos resultados que sacó Vamos Juntos en la Ciudad y por la decepcionante elección de Lousteau que quedó tercero.
El propio Suárez Lastra en el acto de cierre de Vamos Juntos que se realizó en el microestadio de Ferro criticó la actitud de los correligionarios porteños.
La defensa de Yacobitti es irreductible. “La UCR Capital votó por unanimidad constituir Cambiemos en la Ciudad, como en el 2015. El Pro decidió romperlo porque no querían PASO. No mientan”, escribió en las redes un ofuscado Yacobitti.
La crítica que le hacen sus adversarios internos es que su decisión llevó a que la UCR Capital se dividiera y perdiera en la Ciudad. Por esos hechos se animan a enfrentarlo internamente.
La batalla ya comenzó. El futuro, como siempre, es impredecible.