Este jueves 16 organizaciones sociales y habitantes de villas porteñas se movilizaron en pos de reclamar un derecho olvidado: la vivienda digna.
Bajo la consigna de levantar sólo las banderas de los barrios sin permitir que flamee ninguna bandera política, participaron de esta movilización que se realizó en el Obelisco: los barrios de Fraga, Carbonilla, 31 y 31 bis, Rodrigo Bueno, Pirelli, Ciudad Oculta, Bermejo, INTA, María Auxiliadora, Barrio obrero, 21 24, Carrillo, Fátima, Piletones, Los Pinos, Esperanza, Las Palomas
Cildañez, Villa 20, Villa 15 oculta, Los piletones, San Cristóbal, Constitución, La Boca, Barracas,
Parque Patricios, Pompeya, Parque Chacabuco, Mataderos; y también algunos complejos, como: Soldati, Piedrabuena, Samore, San Francisco, Fonavi, Lugano 1 y 2, Padre Mujica, Cildañez
Lugano 27, Nagera, entre otros.
El reclamo puntual fue explicitado en un escrito al cual accedió Noticias Urbanas:
1. DECLARACIÓN DE LA EMERGENCIA HABITACIONAL
La ciudad vive una crisis habitacional de grande proporciones. Como mínimo un sexto de su población tiene problemas de acceso a la vivienda o de adecuada habitabilidad.
Los desalojos de familias se cuentan por cientos en toda la ciudad siendo el caso ejemplar lo que sucede en el barrio de La Boca, donde en los últimos años se desalojaron miles de personas.
Los subsidios habitacionales no son una herramienta eficaz por los bajos montos, por los plazos predeterminados de su otorgamiento y porque están más orientados a garantizar el negocio a los dueños de los hoteles.
2. CUMPLIMIENTO DE LA LEY N° 148
La Ley N° 148 ordenó la urbanización de todas las villas de la Ciudad. Para ello creó una gran mesa de urbanización para toda la Ciudad denominada “Comisión Coordinadora Participativa”.
En esta Comisión, cada una de las villas tenía representación y el derecho a formar parte de las decisiones que se tomaran con el objeto de diseñar los lineamientos generales de un programa integral de radicación y re-urbanización definitiva de las villas.
El GCBA ha casi 20 años que no cumple con esta ley.
Al contrario, ha avanzado unilateral y discrecionalmente en la decisión sobre las prioridades de las necesidades en las villas, el destino de los recursos y cuáles villas “merecen” ser re-urbanizadas y cuáles abandonadas.
Acto en la Marcha Villera pic.twitter.com/sdyW0jVqIl
— Jonatan E Baldiviezo (@jonatanbaldivie) November 16, 2017
3. REGULARIZACIÓN DE LAS ELECCIONES EN LAS VILLAS
La Ley N° 148 obligaba a que cada villa elija su órgano de representación y sus representantes para que avance la discusión del proceso de re-urbanización.
Sólo diez villas cuentan don representantes democráticamente electos, muchos de ellos con sus mandatos vencidos y prorrogados judicialmente.
El GCBA ha decidido frenar las elecciones en muchos barrios con el fin de impedir que se avance con los procesos de re-urbanización y, en otros casos, no ha renovado el mandato de los actuales órganos de representación para deslegitimar y no dar entidad a los representantes electos por cada barrio.
Marcha Villera pic.twitter.com/TPWbddYK4m
— Jonatan E Baldiviezo (@jonatanbaldivie) November 16, 2017
4. CONFORMACIÓN DE MESAS DE RE-URBANIZACIÓN PARTICIPATIVAS EN CADA VILLA DE LA CIUDAD
¿Quiénes deciden que villas pueden discutir y proyectar su proyecto de re-urbanización? Lamentablemente no lo decide cada comunidad barrial. Es el GCBA quién otorga ese “privilegio” y no reconoce el derecho de cada villa de la Ciudad a elaborar y ejecutar su proyecto de integración social y urbana.
Solos algunas villas cuentan con mesas de re-urbanización, encontrándose la mayor cantidad de barrios solicitando reuniones con funcionarios que no brindan respuestas o derivan las peticiones de un organismo a otro.
La ausencia de estas mesas genera que estos barrios continúen con emergencia ambiental, habitacional y de servicios públicos sin contar con un espacio periódico para ir resolviendo estas situaciones con el GCBA.
La falta de información y avance de los procesos de integración social y urbana transforma la esperanza de re-urbanización en la permanente incertidumbre de padecer las consecuencias negativas del abandono estatal.
5. REAL PARTICIPACIÓN Y RESPETO POR LAS DECISIONES DE CADA BARRIO
En las villas dónde se conformaron mesas participativas para llevar adelante los procesos de re-urbanización la voluntad de las familias no ha sido respetada.
El GCBA y el IVC cuando los tiempos electorales apremian avanzan con decisiones apresuradas, en soledad sin respetar las decisiones y los tiempos de cada barrio.
Las principales obras de infraestructura que se están realizando en las villas se hicieron de manera inconsulta y los barrios se enteraron por los medios de comunicación.
No debe existir poder de VETO por parte del gobierno frente a la voluntad de los barrios que surge de sufrir necesidades y violaciones de derechos durante décadas.
6. PRIORIDAD DE EJECUCIÓN DE LAS OBRAS DE INFRAESTRUCTURA
Las obras de infraestructura están totalmente relegadas de la prioridades del gobierno. En la mayoría de las villas sólo se atiende la emergencia y se realizan obras que son puros parches. No se efectúan obras definitivas y estructurales de infraestructura de servicios públicos.
En aquellas villas dónde se hicieron obras definitivas como Los Piletones y Ramón Carrillo las obras no funcionaron, fueron mal diseñadas y mal ejecutadas y las concesionarias no quieren tomarlas para operarlas.
Toda obra de infraestructura debe realizarse con participación del barrio, tener la máxima prioridad presupuestaria y de ejecución, y debe contar con la aprobación y control de cada concesionaria de servicios públicos de la Ciudad para que éstas en forma inmediata de finalizadas las obras comiencen a operarlas. Esta es la única forma de alcanzar la igualdad de prestación de servicios públicos en la ciudad.
Aysa debe ser la responsable del servicio de agua potable y cloacas en cada villa de la Ciudad sin el empleo de excusas técnicas inadmisibles.
7. VIVIENDAS NUEVAS DE CALIDAD Y DE MATERIALES
Algunos edificios de viviendas nuevas se están construyendo con un sistema alternativo de construcción que exige más mantenimiento y una ejecución perfecta. Situaciones que no son compatibles con la experiencia de construcción por parte del Estado y que no respeta la dimensión cultural del acceso a la vivienda adecuada.
También estos proyectos fueron decididos en forma inconsulta y avanzaron a pesar de las protestas de las familias.
Las viviendas nuevas deben proyectarse con participación y consenso de las familias que las habitaran y respetar el sistema constructivo que ellas elijan.
8. SEGURIDAD Y NO DELAJOS DE COMPLEJOS HABITACIONALES
La situación de habitabilidad de muchos de los Complejos Habitacionales de la ciudad construidos por el estado es alarmante, que afectan la vida y la salud de las familias.
Por otra parte, el aumento de los impuestos, las expensas y de los servicios públicos está generando que muchas familias estén padeciendo desalojos o cortes en el acceso a los servicios públicos. Deben frenarse los embargos, los desalojos y los cortes y establecer una política pública que atienda a esta problemática social y económica.
Frente a la inseguridad de la habitabilidad deben conformarse mesas participativas en cada Complejo Habitacional para avanzar en la ejecución de las obras necesarias y en la elaboración de planes de contingencia.
La Tarifa Social es un derecho que debería automáticamente cumplirse para las familias que reciben alguna prestación económica del estado por su situación de vulnerabilidad.
9. RE-APERTURA DE CRÉDITOS COLECTIVOS EN EL MARCO DE LA LEY N° 341
Desde el año 2007 que el otorgamiento de nuevos créditos colectivos en el marco de la Ley N° 341 se encuentra prácticamente cerrado y con un presupuesto mínimo para la finalización de los edificios de viviendas comenzados con anterioridad a dicha fecha.
La Ley N° 641 es un herramienta imprescindible para democratizar el mercado inmobiliario y lograr que más familias tengan acceso a una vivienda digna. Debe otorgarse el presupuesto necesario para la compra de nuevos terrenos y para que las decenas de cooperativas de vivienda puedan iniciar nuevas obras.