Eso provocó que se creara una mesa de diálogo integrada por referentes de la comunidad mapuche, organizaciones sociales, la Iglesia y una funcionaria del Ministerio de Justicia.
La mesa quedó conformada el martes en Bariloche. La idea de darle un marco institucional al diálogo fue una iniciativa del obispo de Bariloche, Juan José Chaparro, quien consideró “muy auspiciosa” la primera reunión y juzgó que fue dado “el primer paso en el camino al diálogo”.
Chaparro dijo a Télam que “la situación es difícil, pero el diálogo nos sirve a todos” y destacó la “importancia de la intervención del Gobierno nacional y el apoyo recibido de parte de la provincia de Río Negro”.
Un documento del grupo respaldó la continuidad de la comunidad mapuche en ese predio del Parque Nacional Nahuel Huapi y apoyó un pedido para que ese organismo retire la denuncia por usurpación que motivó el operativo de desalojo en el que murió Nahuel el sábado último.
El grupo de diálogo envió en la tarde del martes, una nota al juez para comunicarle su conformación e intentar que el magistrado no promueva nuevos procedimientos en la zona.
“Se dio un paso trascendente que es la conformación de esta mesa para resolver pacíficamente el conflicto”, contó a Télam Juan Grabois, dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), organización a la que pertenecía Nahuel.
El encuentro fue compartido por representantes de la comunidad de Villa Mascardi; Psathakis; la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche-Tehuelche de Río Negro; la Confederación Mapuche de Neuquén; la CTEP; la CTA y la organización Al Margen.
También estuvieron la Defensora del Pueblo de Bariloche, Abogados de Derechos por la Igualdad, la APDH La Matanza, el Obispado de San Carlos de Bariloche y la Universidad Nacional de Río Negro, además de legisladores nacionales y provinciales que asistieron como observadores.
En la mesa de diálogo, los representantes de los pueblos originarios reclamaron la “urgente desmilitarización de la zona”, en alusión al despliegue de efectivos de Prefectura, Gendarmería y Policía Federal, con numerosos móviles, en el sector que circunda la comunidad mapuche, adonde ayer volvieron sus integrantes luego de llegar a un acuerdo con el juez Villanueva.