Cierre del año, definición de jefatura en la tercera sección electoral y nuevos objetivos para 2019. El “dream team” bonaerense de Cambiemos peregrinó el jueves por la noche hasta el quincho del local Tía Lola, en Lanús Oeste, donde Néstor Grindetti -Intendente de Lanús- ofreció un asado para comensales de la talla de Federico Salvai, Sebastián García de Luca y Héctor “Toty” Flores, entre otros.
En el encuentro estuvieron los siete intendentes de la sección, encabezados por Martiniano Molina (Quilmes), que fue con Guillermo Sánchez Sterli, diputado electo que le responde a él. También estuvo el diputado electo Adrián Urreli, un hombre del riñón de Grindetti, el secretario del Interior, Sebastián García De Luca y senadores como Lorena Petrovich y Walter Lanaro.
Entre choris, achura y carne, con presencia casi perfecta de los siete intendentes seccionales, el staff del oficialismo despidió el año electoral y puso foco en el desafío 2019: fortalecer el despliegue táctico-político en los distritos del Conurbano sur donde aún gobierna el peronismo con dos metas urgentes, La Matanza y Avellaneda.
“La tercera es el gran desafío, tenemos un gran objetivo que es seguir creciendo, somos un equipo en toda la provincia con una gobernadora que tiene como objetivo que cada día estemos mejor. Los convoco a que sigamos trabajando juntos para ganar la tercera en 2019”, fue el pedido de Grindetti mientras circulaban costillas, vacío, pollo, pechito y achuras. Adrián Urreli y Diego Kravetz, nuevo jefe de Gabinete lo escuchaban atentamente tal como muestra la foto.
La concentración de fuerza política en esa estratégica sección del Conurbano, donde el peronismo tiene a sus principales bastiones electorales, ya había disparado hace dos semanas una cena en la casa de Martiniano Molina en Quilmes con el concejal electo Guillermo Galetto y los “sin tierra” de Cambiemos como Gabriel Mercuri (Lomas de Zamora), Pablo Alaniz (Florencio Varela) y Gabriel Kunz (Berazategui), entre otros.
El asado de anoche en Lanús, donde estuvieron presentes Molina y los intendentes de Cambiemos en la tercera (Brandsen, Lobos, Magadalena, Berisso y San Vicente), ganó en volumen político a partir de la asistencia de Salvai, la mano derecha de María Eugenia Vidal, quien busca asegurarse la reelección en el 2019 y les dio una orden clara a él y a Grindetti: redoblar los esfuerzos en el Conurbano Sur.
Grindetti fue el que organizó el asado con la clara intención de demostrar que será el conductor de toda la sección con el visto bueno de la gobernadora. Y fue el primero de muchos encuentros que se darán para proyectar la organización de cara al 2019.
Por su parte, Salvai analizó: “Tengo mi corazón puesto en la tercera, todo lo que hemos logrado es porque hay un gran equipo, siempre cerramos nuestras campañas acá, este es el momento y el punto de inflexión no debemos quedarnos cómodos tenemos que redoblar esfuerzos, nuestra meta es ganar esta sección”.