La "Ley seca" es como se conoce a un proyecto de ley de autoría del jefe del bloque radical, Fernando Caeiro, que propone la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas entre las 22 y las 6 de la mañana, en todos los maxiquioscos y comercios minoristas de la ciudad, exceptuando la venta a domicilio.
El proyecto fue despachado favorablemente por las comisiones de Desarrollo Económico y de Justicia de la Legislatura porteña, en tanto que de Labor Parlamentaria salió como "Tabla No Acordada". Es decir, fue un proyecto de ley cuyo tratamiento urgente no había sido consensuado por la mayoría de los bloques.
Fue entonces que, cuando promediaba la sesión, Caeiro pidió que se altere el orden de los proyectos a tratar en el día y, tras fundamentar su moción, propuso que se vote el tratamiento de la Ley Seca.
La moción de tablas requiere una mayoría especial de dos tercios para ser aprobada, un número que estuvo lejos de alcanzar. Sin embargo la votación resultó reñida y Caeiro perdió por apenas un voto: 21 a 20. Con el legislador radical votó su bloque, el Interbloque Porteño y el bloque cavallista de Bases y Puntos de Partida. Po rel contrario, el Frepaso, el PJ y la izquierda entre otros, festejaron al grito de "canilla libre", sobre todo ahora que viene el Mundial de fútbol, que se juega en pleno invierno y en los horarios interdictos.
De haberse aprobado esta Ley, el comercio que venda bebidas alcohólicas durante las "horas prohibidas" sería sancionado con multas de entre 50 y 1000 pesos e incluso, en ciertos casos, con la clausura del local.
