La cifra que se baraja es de unos 1826 millones de dólares anuales. Las compras de indumentaria que hacen los argentinos en el exterior y que ingresan en sus valijas por Ezeiza: según estimaciones que surgen de cruzar los datos del Indec sobre salida de ciudadanos del país en el primer semestre del año y el dato de gasto en indumentaria en Chile aportado por el Ministerio de la Producción (luego traspolado a otros países), la suma ascendió a unos US$ 2.432.153.110. Eso no es todo: la pérdida que esa acción le provoca al Fisco es de unos US$ 913 millones en seis meses; es decir, US$ 1826 millones al año.
En efecto, según estimaciones del Ministerio de Producción, los gastos en indumentaria de los 209.000 argentinos que viajaron a Chile en el primer semestre del año son de US$ 240 millones. En tanto, el número de argentinos que viajaron a otros países fue de 1.909.000.
Según una nota publicada en La Nación, cada uno de esos 209.000 argentinos que viajaron a Chile gastó US$ 1148 (esta es, de todos modos, una estimación muy conservadora). Así, multiplicando esa cifra por los 1.909.000 que viajaron a otros países, se llega a la suma de US$ 2.192.153.110. Si a esta última cifra se le suman los US$ 240 millones gastados en Chile, se llega a US$ 2.432.153.110 (es decir, 4.864.306.220 anuales).
Si esa ropa se hubiera comprado en Argentina, los minoristas deberían haber vendido US$ 4864.306.220 (algo que tiene incluido el 21% de IVA, que son US$ 844 millones); después está Ingresos Brutos (una tasa promedio de 5%, lo que da US$ 201 millones); sumado a que esa plata movida bancariamente.
El dato no es menor, si se tiene en cuenta que el mercado de la indumentaria en la Argentina cayó 20% en el último año. Según Marcelo Fernández, presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera), se pasó de un volumen de ventas de 500.000 toneladas en 2016, a 400.000 toneladas este año. “Se trata de un mercado de US$ 18.000 millones, de los que 60% es importado y 40% es nacional)”, precisa el directivo. “Cada US$ 14.000 de caída de mercado, se pierde un puesto de trabajo”.
El tema es tan sensible que el Ministerio de Producción está tomando cartas en el asunto.