Las palabras fueron contundentes, las acusaciones muy duras y las críticas letales. De esa manera, y en esos términos la líder del ARI se refirió al Gobierno de Néstor Kirchner, haciendo eje en la política de seguridad del kirchnerismo y en la "falta de inteligencia para resolver los conflictos que se le van presentado". El disparador del huracán fue la renuncia del ex jefe de la Policía Federal, el comisario Eduardo Prados. "Ya en marzo dije que para poder reestructurar la policía, el mecanismo no eran las purgas, sino crear un mando y una organización alternativa. Cuándo eso no se hace, lo que se obtiene es un desastre en seguridad, porque no hay mando, ni organización alternativa y eso produce un vacio", declaró Carrió en una entrevista radial.
"El ex jefe Prados no formaba parte de una nueva organización sino que era exclusivamente la máscara de una purga, sin organización alternativa y sin el diseño de un sistema de seguridad. Me preocupaba que el Gobierno no tuviera una política de seguridad. Los cambios en la fuerza se produjeron por el caso del asesinato del joven Axel Blomberg, pero en ese entonces planteé que la medida iba a terminar en un desastre, porque en seis meses no íbamos a tener ni policía, ni justicia, y eso es lo que está pasando. Todo esto demuestra que hay una falta de actuación absoluta, porque tampoco hay una visión clara acerca de que seguridad no es represión. Todas las sociedades occidentales tienen seguridad, y no son represivas, no matan gente para mantener la seguridad, ésta es una concepción salvaje de la seguridad, que creo que la tiene la derecha reaccionaria pero también la tiene el gobierno cuando dice: yo no actúo", fustigó con dureza la ex legisladora.
Pero eso no fue todo. Carrió también descree de cómo el Gobierno presentó los hechos del despido de Prados. "La verdad es que no sabemos si Prados se fue o lo echaron. Creo que está claro que este hombre renunció y que Kirchner termina culpando a Prados por lo que es un error del Presidente en todo este tema de la seguridad. Me parece que Pardos sólo fue un chivo expiatorio", volvió a embestir la arista.
Luego se tomó un respiro para repartir consejos. "Ojalá que el Presidente recapacite, ya que hoy no tenemos mando en la Federal y no tenemos organización alternativa. Me da la sensación de que es un Gobierno que se encierra en sí mismo. Son como boxeadores que le pegan al bulto. Eso es una clara demostración de lo que hicieron con la Iglesia, el Ejército y la Federal. Son una especie de parodia de Titanes en el Ring, lo más lamentable de la situación es que la consecuencia es pagada por la sociedad. Creo que el Presidente tiene un pensamiento muy tosco, muy poco sensato e inteligente", subrayó "Lilita".
Para finalizar Carrió manifestó que "la manera en que encubre la realidad el Gobierno la lleva a no creer en los dichos del ministro del Interior, Aníbal Fernández, ni del jefe de Gabinete, Alberto Fernández y tampoco en las palabras del Primer Mandatario".