El actual titular del Ejecutivo local, también en carrera por un nuevo mandato, cumplió con la letra de la ley y desdobló el llamado a elecciones para el puesto que hoy ocupa, de las elecciones nacionales.
En conferencia de prensa, Telerman dijo: "Quiero comunicar a todo el pueblo, las mujeres y los hombres de esta ciudad, la decisión que tomé con mis atribuciones de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires de convocar a elecciones para jefe, vicejefe y legisladores locales para el día 3 de junio".
El impacto, que afecta a todo el arco político, local y nacional, no se hizo esperar. A las previsibles críticas, se le sumó también la previsible abulia de Mauricio Macri, todavía indeciso de postularse para jefe de Gobierno o presidente de la Nación.
En declaraciones a la agencia Télam, Diego Kravetz, presidente del bloque Frente para la Victoria en la Legislatura porteña, dijo que "la fecha anunciada no está ni bien ni mal. Es sólo una muestra de la enorme debilidad política que tiene Telerman al convocar en forma apresurada a elecciones con el único objetivo de evitar la instalación de otros candidatos".
Aníbal Ibarra, predecesor de Telerman en el cargo, y destituido a causa del juicio político iniciado a raíz de la catástrofe de Cromañón, agregó que "nunca es bueno para la gobernabilidad y la institucionalidad fijar las fechas de elecciones con tanta anticipación a la fecha en que deba asumir el que gane los comicios".
El empresario Mauricio Macri, líder del PRO, dijo que "nosotros venimos trabajando en la ciudad hace cuatro años, tenemos los equipos y los planes de gobierno listos desde hace tiempo, dos meses más o menos no cambia nuestros planes".
Elisa Carrió, líder del ARI, se puso en la de los críticos. Según dijo, la decisión es "ética e institucionalmente incorrecta".
Enrique Olivera, mano derecha de Carrió y ex vijcejefe de Gobierno de Fernando de la Rúa, calificó la fecha como "un despropósito. Va a haber un período de seis meses de transición, con todos los inconvenientes que acarrea".