La afirmación parece la consecuencia lógica de los triunfos obtenidos por el Gobierno nacional con la aprobación en sesiones extraordinarias del Presupuesto 2018, la reforma previsional y la reforma tributaria, entre otros proyectos, impulsados por el oficialismo.
De esa manera se entiende lo que dijo este jueves el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña. El funcionario nacional expresó el anhelo de que el proyecto oficial de reforma laboral pueda ser tratado “en el marco del diálogo, en las extraordinarias de febrero próximo”, por considerar que se trata de una norma “muy beneficiosa para los trabajadores y para la generación de empleo”.
“La reforma laboral, consensuada con la CGT, esperamos poder tratarla también en el marco del diálogo, en las extraordinarias de febrero, y creemos que va a ser un muy buen complemento a esto que hemos avanzado hasta ahora”, aseguró durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno.
Señaló que la propuesta de reforma laboral enviada al Senado de la Nación es un paquete de medidas que apuntan a “fortalecer la creación de empleo”, por lo que también se incluyó el proyecto de financiamiento productivo y de defensa de la competencia, ambos ya con media sanción en el Congreso.
Peña insistió en que la reforma laboral implica medidas “muy beneficiosas para los trabajadores y para la generación de trabajo” y remarcó el “consenso” con el que cuenta por parte de la Confederación General del Trabajo (CGT).
El Jefe de Gabinete realizó estas declaraciones durante la conferencia de prensa que realizó en la Casa de Gobierno junto al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne; al de Finanzas, Luis Caputo; y al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.