El Gobierno recibió duras críticas por parte del Club Político Argentino (CPA), que está integrado por intelectuales vinculados con el oficialismo.
Este malestar por el escándalo que se desató luego de que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, echara a Sandra Heredia como empleada doméstica de su domicilio bajo insultos y malos tratos, despertó el repudio de diferentes sectores. Sin embargo, funcionarios como la ministra de Seguridad Patricia Bullrich o el jefe de Gabinete Marcos Peña salieron a defenderlo; pero, esta vez, con el rechazo del CPA, el panorama cambia: el repudio ahora viene desde adentro.
Este organismo le pidió al Gobierno que “castigue las violaciones a la ética pública”, reclamó una mejora de la calidad institucional y marcó de forma peyorativa el caso “Sandra”, que Triaca había agremiado al Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU).
“A dos años de iniciada la gestión de Cambiemos, las debilidades de su programa de mejora de calidad institucional son injustificadas y resultan asimismo cada vez más costosas”, manifestó la organización en su declaración. Y agregó: “Las iniciativas en este terreno quedan subordinadas a las necesidades de la coyuntura, a intercambios y ventajas que se privilegian en otros terrenos y a la lógica de la polarización electoral”.
Es que el CPA pide más rigurosidad a la hora de respetar la ley: “Lo sucedido recientemente en derredor de la intervención del SOMU, que pretende ser disculpado someramente como una mancha menor en una intervención definida como “ejemplar” sienta un mal precedente respecto al modo como el oficialismo busca aprovechar una eventual mayor injerencia en estas organizaciones, cuando lo que corresponde es control y transparencia”.
Para completar, emitieron: “Se requiere diferenciar el Estado del grupo gobernante, garantizar la transparencia y castigar las violaciones a la ética pública sobre todo cuando son cometidas por los propios y aliados”, indicó. “Seguir comportándose como una facción en pugna con otras no va a fortalecer el sentido de lo público en nuestro país, y sin un cambio cultural profundo en ese terreno no saldremos adelante”.