Luego del operativo que realizó la Gendamería Nacional Argentina en la embajada de Rusia la semana pasada, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) publicó un comunicado donde aseguró que el organizador de un grupo que hacía contrabando de cocaína desde Argentina a Rusia se está escondiendo en Alemania. A su vez, agregaron que fue declarado el pedido de búsqueda y captura por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).
“En la actualidad se está llevando a cabo el trabajo para enjuiciar por cargos penales al organizador de dicho grupo criminal, prófugo en Alemania, que fue declarado en busca y captura internacional por Interpol”, dijo la entidad en el mensaje.
El texto consigna que el FSB y el Ministerio del Interior de Rusia trabajó junto con la Gendarmería Nacional Argentina desde diciembre de 2016 para desarmar esa organización criminal que tenía como objetivo introducir grandes cantidades de cocaína de América Latina a Rusia y varios países de Europa.
Tras un intenso operativo, este lunes el tribunal del distrito Tverskói de Moscú arrestó a uno de los implicados en el caso de narcotráfico desde Argentina, Iván Blizniuky. Junto a Alexandr Chikalo, ambos organizaban programas de entrenamiento para los trabajadores policiales, comenzó el 14 de diciembre de 2016, cuando autoridades de la Embajada de Rusia en Argentina se pusieron en contacto con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Luego de una ardua investigación, donde se realizaron escuchas telefónicas y tareas de inteligencia, se lograron incautar 389 kilos de cocaína distribuidos en 360 paquetes en valijas diplomáticas.
Asimismo, se confirmó que uno de los involucrados era Ali Abyanov, un exfuncionario de la Embajada de Rusia en Argentina. Durante 2012 y 2015 Abyanov se encargó de trasportar la droga para una organización delictiva, pero que había dejado en el país el cargamento al tener dificultades para llevarlo a Europa.
En su escrito, la Cancillería denunció el seguimiento que algunos medios le estaban dando a la noticia, pues llegaron a acusar de lo ocurrido a la parte rusa, cuando, en realidad, fueron los diplomáticos de Rusia los que se pusieron en contacto con los organismos de seguridad argentinos para poner fin al tráfico de drogas a través de ese canal.
En tanto, Bullrich reveló poco antes que la cocaína que se encontraba guardada fue sustituida por harina y en las maletas se colocaron aparatos con GPS que permitieron a la Policía escuchar las conversaciones de los sospechosos.