Durante una conferencia de prensa que brindó este viernes por la mañana, el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, se refirió a la nueva denuncia contra el titular de la AFI. “Respaldamos plenamente a Gustavo Arribas en su tarea y en su trabajo en la AFI”, resumió Marcos Peña.
“Por lo que vimos no hay nada nuevo. Todo se basa en la denuncia de (Leonardo) Meirelles, que ya ha sido demandado penalmente por Arribas por mentiroso. Esperamos que comparezca ante la justicia argentina”, desafió el jefe de Gabinete.
El affaire Arribas
A partir de ese momento comenzaron a conocer ciertas denuncias que involucraban al jefe de los espías. Todo tenía origen en la investigación que se llevaba a cabo en Brasil.
Ahora, se conoció una nueva denuncia. La policía federal de Brasil acusó a Arribas, de recibir u$s 850.000 por medio de un esquema investigado en la “Operación Descarte”, un desdoblamiento del “Lava Jato”.
De acuerdo a la investigación, uno de los objetivos de Descartes es el Consorcio Soma, proveedor de servicios de limpieza en São Paulo desde 2011. Según el delegado de la Policía Federal, Victor Hugo Rodrigues Alves Ferreira, el Soma “entraba en contacto con las empresas utilizadas como fachada para emitir notas fiscales simulando la venta de mercancías para el consorcio. Después de la emisión de los recibos, el Soma transfería el dinero a las cuentas de las empresas”.
Ese dinero “se transfiere de nuevo a otras empresas fachada para simular el origen y el destino de los valores. Finalmente, los valores son transferidos a cuentas de personas ligadas al esquema o luego remitido al exterior “, afirmó el funcionario.
En el curso de las investigaciones, se detectó una única remesa de valores para el exterior por valor de 850 mil dólares. “Este dinero salió de Brasil, pasó por una cuenta en Hong Kong y se detuvo en Argentina”, en una cuenta que, de acuerdo a la PF, estaría vinculada a Arribas.
Los responsables de la operación, aseguró Victor Hugo, fueron Alberto Youssef y el empresario Leonardo Meirelles, delatores del Lava Jato. En marzo de 2017, el Estado brasileño divulgó que Gustavo Arribas había sido señalado como sospechoso por supuestos vínculos con la Lava Jato.