El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, convocó a jueces, abogados y organizaciones de la comunidad jurídica de todo el país a consensuar principios básicos y políticas de Estado para avanzar con una reforma que genere una Justicia más veloz y eficaz.
La invitación formó parte de la tradicional apertura del año judicial que en este 2018 sirvió de puntapié para la discusión de una reforma que pretende mejorar el servicio que brindan los tribunales y acelerar la resolución de causas.
A modo de ejemplo, Lorenzetti se refirió en su discurso a una de las principales preocupaciones de los argentinos: la inseguridad. Dijo que hace 30 años que se discute en el país sobre “mano dura o mano blanda” sin que esos debates generen soluciones para la población.
“Recordemos el año 2000, una gran reforma para combatir la delincuencia. Recordemos la tragedia de Axel Blumberg: ¡300 mil personas se manifestaron! Y siguieron las manifestaciones a lo largo y a lo ancho de todo el país y nosotros seguimos con las discusiones y no las soluciones”, analizó.
Y se preguntó: “¿No es posible que nos pongamos de acuerdo en un sistema razonable que respete las garantías constitucionales y al mismo tiempo logre resultados efectivos y que nuestra gente viva más tranquila?”. “Por eso los hemos convocado a consensuar reglas de armonización”, alentó.
En un mensaje muy autocrítico ante magistrados y funcionarios del Gobierno, el presidente del máximo tribunal se refirió además a la necesidad de realizar reformas para luchar contra la corrupción y la impunidad. Repasó que los códigos procesales vigentes se pensaron “en la defensa” porque había que elaborar herramientas para limitar los abusos del Estado.
En una fuerte autocrítica, Lorenzetti pidió "una transformación profunda" en el Poder Judicial, recogió el guante de Vidal en el que pedía que los jueces y juezas no fueran nombrados por sus relaciones políticas, citó a Einstein y pidió "grandeza" para "pensar en el país" pic.twitter.com/IxKejcfh6O
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) March 6, 2018
“Sin embargo las sociedades fueron cambiando y se necesitó un sistema más pensado en el ataque. Hay países que cambiaron fuertemente y limitaron los recursos y se concentraron en la lucha contra la impunidad. Son reformas que en nuestro país todavía no se hicieron”, resaltó.
“Necesitamos un sistema que defienda las garantías y que permita luchar contra la impunidad”, enfatizó. Entre esas reformas necesarias, puso de relieve -por ejemplo- que la Argentina aún no cuenta con una ley del arrepentido.
“Tenemos que definir qué hacemos en esta materia. Si somos capaces de hacer reformas para que la lucha contra la impunidad sea efectiva o estamos siempre con cosas parciales que impiden la investigación“, agregó.
A excepción de Rafecas estuvieron todos los jueces de primera instancia. Ellos son María Servini, la última en llegar, Sebastián Ramos, Ariel Lijo, Marcelo Martínez de Giorgi, Rodolfo Canicoba Corral, Sebastián Casanello, Luis Rodríguez, Julián Ercolini, Claudio Bonadio y Sergio Torres.