Todo cambia o al menos eso parece. El ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere, que recibió una retribución excepcional de 500.000 pesos de la Sociedad Rural Argentina cinco días antes de su designación, siempre se defendió diciendo que antes de recibir la retribución había consultado a la Oficina Anticorrupción de Laura Alonso y que le dieron el visto bueno.
Ahora, la Oficina Anticorrupción consideró que “no resultó acorde con las pautas y deberes de comportamiento contenidos en las normas sobre ética pública”.
“Según la OA la percepción por parte del Ministro de Agroindustria de la retribución excepcional de pesos quinientos mil ($ 500.000) aprobada por la Sociedad Rural Argentina, no resultó acorde con las pautas y deberes de comportamiento contenidos en las normas sobre ética pública (art. 2 Ley 25.188 y 9º Decreto 41/99)”, dice el dictamen del organismo que dirige Laura Alonso.
La OA sustenta su recomendación en el “deber de prudencia” previsto en el artículo 9 del Código de Ética de la Función Pública, que sostiene que “el ejercicio de la función pública debe inspirar confianza en la comunidad” por lo que considera que se “deben evitar acciones que pudieran poner en riesgo la finalidad de la función pública, el patrimonio del Estado o la imagen que debe tener la sociedad respecto de sus servidores”.
Además, la OA, en su carácter de Autoridad de Aplicación de la Ley de Ética en el Ejercicio de la Función Pública, recordó al ministro “su deber de abstenerse de intervenir en ejercicio de la gestión pública en cuestiones particularmente relacionadas con la Sociedad Rural Argentina”.
Recomienda además que ante una situación de este tipo, el funcionario “deberá comunicar su excusación al señor Presidente a fin de que designe qué funcionario deberá intervenir en su reemplazo”.