En la cumbre peronista de La Pedrera, Alberto Rodríguez Saá fue el único gobernador. El encuentro trató de avanzar en la unión de los distintos sectores del peronismo.
El presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria (FpV), Agustín Rossi, el intendente de la Resistencia, la capital chaqueña, Jorge Capitanich, y el puntano fueron los tres convocantes del encuentro y fueron los oradores más fervientes en la apertura de la reunión.
“Tenemos la obligación de construir una alternativa política electoral que represente al 65% de los argentinos que son críticos con el Gobierno. Esto lo tenemos que construir con unidad. Yo me comprometo a militar las 24 horas del día para que el 10 de diciembre de 2019 sea el último día que gobierne la derecha en la Argentina”, dijo Rossi.
El PJ bonaerense estuvo representado por el presidente del partido el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez; el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray; el de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini; el de Castelli, Francisco Echarren.
“Hay 2019”, el hashtag que patentó el Alberto se convirtió en el estandarte del encuentro.
Más de 2.000 personas, según la organización, colmaron el microestadio. Hubo carpas inmensas, pantallas de LED y un asado gigantesco para el almuerzo.
No hubo referentes del Frente Renovador, tampoco randazzistas.
Julián Domínguez, socio de Randazzo en 2017 y crítico de Cristina, se apareció con un grupo de dirigentes y militantes. También estuvo Aníbal Fernández.
El encuentro ,que arrancó viernes y termina el sábado, tuvo a Hugo Moyano como participante activo. “Más allá de lo que nos tocó vivir, tenemos que hacer un esfuerzo para estar todos juntos”, dijo a modo de reconciliación con el kirchnerismo.
El diputado y secretario general de la agrupación La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, le dedicó un fuerte guiño al líder camionero Hugo Moyano, al destacar que es “una parte importante” del armado para enfrentar a Cambiemos en 2019.
Larroque minimizó las diferencias pasadas con Moyano y consideró que “por supuesto” juega un papel relevante en esta estrategia. “Lamentablemente durante nuestro gobierno, por contradicciones de segundo o tercer orden, hubo una sobredimensión de la tensión con Hugo Moyano y con sectores del movimiento obrero”, observó.
Estuvieron los K, el sector de Rodríguez Saá y el moyanismo pero no los gobernadores. El presidente del PJ nacional, José Luis Gioja, el jefe comunal de Ensenada, Mario Secco, también dijo presente así como el Escobar, Ariel Sujarchuk, el de Moreno, Walter Festa y el de Ituzaingó, Alberto Descalzo.
Una de las oradoras fue la presidenta del bloque de senadores provinciales de Unidad Ciudadana, Teresa García. También estuvieron los diputados nacionales por la provincia, Cristina Álvarez Rodríguez y Hugo Yasky, entre otros. También el exministro Axel Kicillof y el excandidato a senador nacional, Jorge Taiana.
El extitular del AFSCA, Martín Sabbatella, el exvicepresidente Amado Boudou y el parlamentario del Parlasur y exvicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto también estuvieron.
El faltazo de jefes del PJ, como el sanjuanino Sergio Uñac y el riojano Sergio Casas, que aparecían en el fixture oficial, fue atribuido a “aprietes” del gobierno, oficios que endilgaron a Rogelio Frigerio. “Extorsionan”, bramó Agustín Rossi; “son cobardes”, levantó el tono Jorge Capitanich.
Adolfo Rodríguez Saá enojado con el encuentro y avisando que no asistiría contribuyó a que dirigentes se bajaran del mitín del megaestadio de La Pedrera.