La Cámara de Diputados debatió el miércoles un proyecto que penaliza el acoso callejero: llegó al recinto y volverá a la comisión de Legislación Penal para afinar el texto. Quieren que se fije con mayor precisión cuándo se trata de un caso de acoso.
En principio, establece multas de 3 mil a 30 mil pesos para aquel “que mediante gestos, expresiones, palabras, contacto físico indebido o arrinconamiento, con connotación sexual, perturbare, en lugares públicos o de acceso público la dignidad, libertad, integridad física, psicológica, sexual o el libre tránsito de una persona, con motivo del género, identidad u orientación sexual de la persona ofendida”. Una vez que logre dictamen de comisión, el proyecto volverá a tratarse en sesión y, de aprobarse, pasará al Senado.
El proyecto establece que para las sanciones resultarán agravantes que la víctima sea menor de 18 años o que el acosador sea funcionario público o miembro de una fuerza de seguridad. Además, de la multa económica, los condenados estarán obligados a realizar un taller sobre violencia de género. “El acoso callejero es la forma más extendida de la violencia de género. Que el Estado empiece a entenderlo de esa manera es un gran paso para su erradicación”, dijo la diputada Olga Rista (UCR), una de las autoras del proyecto. Este es resultado de la unificación con el que había presentado Victoria Donda (Libres del Sur).
Uno de los diputados que intervino en el debate fue Daniel Filmus (FPV), quien pidió la incorporación de una “campaña de concientización” para erradicar el acoso callejero.
La titular de Legislación Penal, Gabriela Burgos (UCR), decidió la vuelta del proyecto a comisión a pedido de varios legisladores, quienes habían reclamado esas precisiones. “Manifestaron reparos por tratarse de un tipo penal muy abierto y de difícil prueba”, dijo la diputada.